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CADÁVER. Los restos del conductor, en la calzada. GONZÁLEZ MOLERO
«Ha muerto como un héroe»
GRANADA

«Ha muerto como un héroe»

Un transportista granadino asalariado que formaba parte de un piquete de huelga, fallece arrollado por una furgoneta de reparto en Atarfe

MIGUEL ALLENDE

Miércoles, 11 de junio 2008, 13:52

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«Ha muerto como un héroe». Con lágrimas en los ojos, los compañeros de trabajo del conductor de camión Julio Cervilla Sojo apenas acertaban a decir otra cosa. Contemplaban mudos su cadáver en uno de los arcenes de la N-432, la carretera nacional que une Granada con Córdoba, en un tramo que está ubicado en el término municipal de Atarfe. Ninguno de ellos pensó, a buen seguro, que la segunda jornada de huelga en el sector tendría un saldo tan trágico y mucho menos que lo hubieran de vivir en primerísima persona. Pero así fue.

Conformaban con Julio un pequeño grupo, eran miembros de un piquete informativo, que en ese punto y sobre las 17.15 horas de la tarde de ayer protagonizó unos hechos que pueden dar un vuelco a la huelga del transporte en toda España. Sin duda alguna, muy a su pesar. Todos sin excepción eran curtidos camioneros que estaban dispuestos a poner su esfuerzo para que la huelga tenga éxito, pero no con un coste tan elevado como es la vida de su compañero fallecido.

Rabia contenida

Y es que allí, tirado contra un guardarraíles de cemento, cubierto con una sábana ensangrentada, permanecieron por espacio de un par de horas los restos mortales del infortunado camionero granadino, de 47 años, padre de dos hijos y separado de su mujer. La consternación, el silencio, la rabia contenida de quienes custodiaban el cadáver junto a las primeras dotaciones de Guardia Civil que acudieron al lugar del suceso, fue dando paso progresivamente a una situación de ira apenas disimulada que se mantuvo así hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Prueba de la tensión existente fue que cuando los operarios de la empresa funeraria recogieron los restos mortales del infortunado conductor para introducirlos en el furgón, sus compañeros no lo consintieron. Fueron ellos mismos quienes levantaron la caja con los restos del fallecido y la introdujeron en el vehículo. Los aplausos cerrados despidieron la marcha de éste camino del Instituto Anatómico Forense de Granada. En ese momento, ya eran más de un centenar de camioneros los que se habían congregado en el lugar de los desgraciados hechos.

El atropello mortal del camionero granadino se produjo en el citado lugar de la N-432, a la salida de una gran rotonda que se encuentra a escasos 200 metros de las antiguas instalaciones de la empresa Cetarsa, en dirección Córdoba. Una joven pareja que circulaba con su coche detrás de la furgoneta protagonista del atropello, relató a este periódico y después a la Guardia Civil, lo que había ocurrido. Según su versión, el piquete de huelga intentó detener a una furgoneta de uno de los supermercados de Covirán que circulaba en esa zona. Al parecer, Julio pretendía impedirle el paso y al no parar el vehículo, se encaramó de la puerta del conductor para obligarle a detenerlo. «Se enganchó de la ventanilla para intentar pararlo, pero el camión lo ha arrastrado hasta aquí, hasta el muro (guardarraíles) y el hombre se ha caído, lo ha atropellado, lo ha pasado por encima», explica Yagüen. «No creíamos que era tan grave al principio, pero ya ve; hemos pasado un gran susto», añade el joven.

Por si la situación no revistiese suficiente gravedad, el conductor de la furgoneta de Covirán no sólo no se detuvo para ayudar a quien acababa de atropellar sino que se dio inmediatamente a la fuga. Quizás presa del pánico por la reacción que pudiese tener el piquete informativo.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, el conductor del vehículo implicado en el atropello detuvo éste unos cientos de metros más adelante, asustado por lo ocurrido y por la cantidad de gente que se congregaba en la zona. El presunto autor de los hechos fue detenido y trasladado a la Comandancia, donde prestó declaración y donde se le realizaron todas las pruebas de alcoholemia, test de drogas y otras. Anoche, Guardia Civil no facilitó los resultados de las mismas y remitió a la Subdelegación del Gobierno. Un portavoz de ésta confirmó que todos los análisis habían dado negativo.

Otros datos facilitados por la Subdelegación hacen referencia a que el conductor de la furgoneta, cuando fue interceptado por el piquete, no paró por lo que fue apedreado el vehículo. «Posteriormente, intentó seguir, produciéndose el atropello y muerte de la persona que se hallaba en la vía pública. La Subdelegación del Gobierno lamentó el suceso y transmitió anoche su pesar a los familiares y compañeros del fallecido, al tiempo que apelaba a la tranquilidad «y a un ejercicio responsable de los derechos y libertades reconocidos en la Constitución española».

Identificado

Por lo que al presunto autor de la muerte del conductor del camión se refiere, las citadas fuentes de la Subdelegación del Gobierno lo identificaron como A. Q. G. El vehículo que conducía era una furgoneta matrícula GR-8257-AF, con la que circulaba por la carretera N-432 y con la que trabajaba para abastecer a un supermercado de la cadena Covirán ubicado en la capital granadina.

Por la declaración prestada ante la Guardia Civil, todo apunta a que A. Q. G. arrolló a la víctima asustado y se dio a la fuga por miedo a la reacción del piquete de los camioneros.

miguelallende@ideal.es

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