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Los manifestantes arremeten contra una furgoneta. CARLOS TENOR
La primera jornada de huelga del metal en Granada se salda con incidentes
los sindicatos cifran en un 95% el seguimiento del paro

La primera jornada de huelga del metal en Granada se salda con incidentes

Los trabajadores del sector del metal en Granada se han manifestado hoy por la ciudad en la primera de las tres jornadas de paro previstas

IDEAL.ES Y EFE

Jueves, 5 de junio 2008, 14:32

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La UGT y CCOO cifran en el 95 por ciento el seguimiento de la huelga en el sector del Metal de la provincia de Granada, que la patronal, a la que los sindicatos acusan de coacción, reduce al 45 por ciento en la capital, donde se han producido algunos incidentes en el transcurso de una manifestación.

Durante la manifestación, en la que han participado más de 2.000 personas, según los sindicatos- , un grupo de manifestantes ha arrojado naranjas a un vehículo del sector del montaje, al que afecta la huelga, en lo que los trabajadores consideraron una "provocación", según los responsables sindicales.

Según han informado fuentes de la Policía Local, en la que ha sido la primera de las tres jornadas de huelga, que continuará mañana y el próximo jueves, también se han registrado algunas roturas de cristales de vehículos y de algún comercio, aunque los sindicatos lo han negado y lo han atribuido a una "estrategia empresarial" para "deslegitimar" la protesta laboral.

La huelga, convocada por la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo, afecta a sectores como el de la automoción (fundamentalmente reparación de automóviles), la fabricación y manipulación del metal y las empresas de montaje (fontanería, electricidad, instalación de aires acondicionados o climatización).

Durante la jornada de paro, que según los sindicatos ha sido "total" en el cinturón, varios piquetes informativos se han distribuido desde primeras horas de esta mañana por los polígonos de Juncaril y Asegra, Las Gabias, Padul y empresas del sector como Portinox, donde se han personado efectivos de la Guardia Civil a requerimiento de la dirección ante la presencia sindical, sin que finalmente se registraran allí incidentes.

"Coacciones y amenazas"

Los responsables del sector en la UGT y en CCOO, Francisco Ruiz Ruano y Alfonso Ocaña, han denunciado las "coacciones y amenazas" de despido o traslados ejercidas por los empresarios contra los trabajadores, fundamentalmente los eventuales, durante la primera jornada de huelga, a la que estaban llamados los 12.800 empleados en el Metal de la provincia.

Por su parte, la secretaria general de la Federación de Empresarios del Metal, María José Medialdea, ha negado coacciones por parte de los empresarios y ha acusado a su vez a los piquetes informativos de presionar a quienes han optado por trabajar.

Medialdea, que sostiene que en algunas empresas entre el 80 y el cien por cien de la plantilla ha acudido a trabajar, ha dicho que los empresarios "sólo han hecho es una reflexión" en el marco de la mesa de negociación sobre las repercusiones laborales que, dada la difícil situación económica actual, podría conllevar un convenio con condiciones socioeconómicas "excesivas".

La patronal cifra en un 45 por ciento el seguimiento de la huelga en la capital y algunos municipios del cinturón, y mantiene que apenas ha tenido incidencia en el resto de la provincia.

Encuentro en el Sercla

El próximo viernes, una vez concluida las tres primeras jornadas de huelga, las partes están emplazadas a un encuentro en el Sercla para retomar las negociaciones sobre el convenio colectivo.

Si ese encuentro no prospera, los sindicatos, que entre otras cosas reivindican una revisión salarial compensatoria, retomarán la huelga los próximos días 10, 11 y 12 de junio.

Según dijo ayer la patronal, la negociación se ha estancado en el punto nueve, relativo al calendario de descanso de los ochos días festivos que corresponden este año a los trabajadores del sector.

Los sindicatos se oponen, como defiende la patronal, a que sean las empresas las que fijen el reparto de los descansos de modo que no coincidan las vacaciones de los trabajadores para poder así mantener abiertos los negocios durante los días festivos.

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