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Gael García Bernal, actor y director: «A mí me gustan las películas que empiezan después de verlas»
Cultura-Granada

Gael García Bernal, actor y director: «A mí me gustan las películas que empiezan después de verlas»

El intérprete mexicano debuta en la dirección con 'Déficit', trabajo que presenta en el certamen granadino

Mª JOSÉ LÓPEZ NAVARRO

Jueves, 5 de junio 2008, 14:36

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Gael García Bernal (Guadalajara, 1978), a pesar de empezar muy joven en el mundo de la interpretación, saltó a la fama gracias al éxito internacional de 'Amores Perros', de Alejandro González Iñárritu. Su prestigio como intérprete le ha permitido trabajar a las órdenes de cineastas como Alfonso Cuarón, Pedro Almodóvar o Michel Gondry. Junto con Diego Luna y Pablo Cruz creó la productora Canana Films, a través de la cual nos llega su debut como realizador, 'Déficit', presentado anoche a competición en Cines del Sur 2008 entre mucha expectación de medios nacionales

-En la presentación a la prensa comentaba que el término 'déficit' engloba muchos conceptos.

-Los personajes tienen una carencia, una ausencia, un déficit. El tiempo ha provocado que esta palabra tenga una cierta validez para describir las emociones, para describir la formación de una persona. No podemos decir que alguien tiene un superávit porque parece un término no palpable relacionado con algo económico. Es una cuestión generacional. El mundo entero esta sufriendo esa crisis, esa devaluación, esa recesión. La democracia y la dictadura todas esas palabras con las que crecimos y que ahora están cobrando alguna deuda histórica y nos está obligando a replantearnos el orden o el supuesto orden. No queríamos hacer un film que fuese una metáfora de todo esto; sin embargo, sí queríamos contar una historia que pusiese todo esto en juego. Porque no lo vemos tan ajeno, no lo vemos como algo forzado, como una imposición. La relación de los personajes entre sí es bastante natural y orgánica, implica unos complejos emocionales, raciales y espirituales.

-¿Ha habido mucha improvisación y juego durante el rodaje?

-Sí, es un divertimento actoral en ese sentido de juego. Los actores crean la atmósfera, lo crean todo. Esa fue la intención. Dejamos muchos espacios en el guión para que los actores improvisaran. En el caso concreto de la escena en la que se le cae el móvil en la piscina, estamos ante una escena improvisada. Creo que al final siempre se improvisa un poquito, tienes que solucionar la geografía del lugar, del espacio, como contar la historia que tienes en el guión y si el libreto realmente funciona. Había conciencia y ganas de que la película fuese como un espacio de experimentación, no sólo actoral, sino también cinematográfico. Aquí es donde tenemos muy poca experiencia porque es un lenguaje nuevo, y todos los que trabajamos en la película éramos primerizos.

-¿Cómo fue el paso de la interpretación a la realización?

-Es curioso pero parece un paso obligado para los franceses, porque todos los intérpretes franceses terminan dirigiendo. Antes de ser actores ya quieren dirigir un corto. Por un lado, contar historias es dirigir y actuar. Dirigir de verdad es otra narrativa, otra gramática. Hay que aprender. Pero yo creo que son los actores los que realmente logran narrar. Son los que hacen realmente la película, más que un fotógrafo o un guionista. Te puedo mencionar ahora mismo diez cintas magníficas hechas por actores. Por ejemplo George Clooney hizo un gran filme, 'Buenas noches y buena suerte'. Se menosprecia el trabajo del actor, parece muy fácil pero es realmente complicado. Nos divertimos muchísimo haciéndola, sobre todo porque no es tanta la presión cuando lo planteas como otra actividad paralela a lo que habitualmente haces. Es como un deporte, una disciplina que necesitas para correr o nadar. Si pudiera escoger, la dirección sería mi afición; se sufre pero es parte del proceso. Nunca he sufrido para hacer las cosas bien. Divertirse implica el cuestionamiento, la autocrítica, el ponerse retos.

-La película está lograda en el sentido de que consigue trasmitir con claridad los temas que trata. La cinta conduce con transparencia la información, es un buen vehículo. ¿Conseguir esto le ha costado esfuerzo y dedicación?

-Es bastante complicado, sobre todo para no tomar partido. A veces al simplificar las cosas, al querer contar historias, tomas un partido y caes en la clásica historia del niño pobre y del niño rico,. No queríamos hacer eso. Queríamos que los personajes fuesen víctimas del entorno, de la sociedad, de sus familias, del color de su piel, pero que también fuesen responsables de sus actos. Que tengan buenas intenciones pero que también hagan hijoputadas Que los temas salgan a flote pero que no por eso pierdan su complejidad, sin sacrificarla. Es una trampa muy fácil y se transforma en un trabajo que no genera debate. A mí me gustan las películas que comienzan después de verlas, las que cobran sentido cuando vas en tu auto o en el transporte público.

-Aunque en rueda de prensa afirmaba que no confía demasiado en el cine como denuncia, creo que a través de los temas que trata ya hay denuncia.

-Si se parte de hacer cine como denuncia abandonas la ficción, abandonas el hecho de contar una historia. Pero la denuncia viene implícita de alguna manera, acompaña a una historia honesta. Puede ser una denuncia de algo abstracto. En este caso no estamos criticando un sistema político particular, o la pugna entre ricos y pobres. Tangencialmente hay una denuncia acerca de la realidad en la que vivimos, de todo. La denuncia como punto de partida se convierte en algo bien peligroso. Ahora hay gran cantidad de películas de denuncia, no sólo procedentes de Estados Unidos sino de cualquier parte del mundo, que son tremendamente aburridas. Están anunciando algo que para los mínimamente informados ya es de sobra conocido. Convencen a los que están convencidos desde hace años. Se convierten en cintas de mensaje, de denuncia, y no te las crees. Ostentan una labor social que sin embargo no tiene repercusión. Por eso me gustan los filmes en los que la ficción es lo más importante, más que la realidad o la denuncia. La ficción ha cambiado más cosas que la denuncia. Y si no, pues mejor haces un documental.

-¿Qué le parece un festival como Cines del Sur y una ciudad como Granada?

-Como acabo de llegar desde México aún no he podido ver mucho de Granada, pero es realmente una ciudad muy hermosa. Creo que ya la disfrutaré en otra ocasión. En cuanto al festival, me parece una oportunidad magnífica para que los realizadores se encuentren entre ellos y con el público, dando oportunidad a ese otro cine que necesita un empujoncito.

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