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SOCIEDAD

Sanidad garantiza que las partidas de aceite adulterado están «controladas»

«Los consumidores pueden usar las botellas que tienen en casa sin peligro alguno», aseguran las autoridades sanitarias

CECILIA CUERDO

Domingo, 27 de abril 2008, 04:42

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El ministro de Sanidad y Consumo lanzó ayer un mensaje de «tranquilidad» a la población española. Bernat Soria aseguró que el Gobierno central tiene «controlada» la alerta provocada por la detección de partidas de aceite de girasol contaminado por hidrocarburos alifáticos y anunció que «se está cerca» de levantar la advertencia sobre su consumo. Las autoridades sanitarias españolas insistieron ayer en que las botellas puestas a la venta en las tiendas están «limpias». En este sentido, también informaron de que los consumidores pueden usar las botellas que tienen en su casa sin peligro.

Soria recordó que la retirada del mercado de las partidas de aceite de girasol, un producto que ayer desapareció de miles de supermercados, es «una medida cautelar». El titular de Sanidad aseguró que la concentración de hidrocarburos detectada en determinadas partidas de este producto procedentes de Ucrania es «muy baja» y «no hay riesgo de toxicidad aguda». Asimismo, subrayó que la «entrada e identificación de los lotes contaminados está perfectamente controlado en las aduanas», de manera que «es imposible que pueda entrar en España».

El responsable de Sanidad explicó que la comercialización del aceite «ya está paralizada» en las grandes superficies, donde se han centrado las actuaciones. En el caso de los pequeños comercios, el riesgo de que se encuentren botellas contaminadas es mínimo. «De acuerdo con lo que me dicen en el sector de la distribución, aquellos consumidores que vean botellas de aceite de girasol pueden estar tranquilos, porque se trata de partidas que no proceden de Ucrania», insistió Soria.

El ministro insistió durante su intervención en que no se puede hablar de alerta social. De hecho, durante la jornada de ayer apenas se recibieron una veintena de llamadas en el teléfono de información habilitado por el Ministerio de Sanidad. «La resolución ha llegado al sector y a todo el sistema de ventas en un tiempo récord», se felicitó. Bernat Soria apuntó que el producto retirado a lo largo del viernes está siendo ya identificado y, posteriormente, se reincorporarán a las tiendas las marcas que ofrezcan garantías, mientras que el nombre de las que se han podido ver afectadas se dará a conocer «en los próximos días».

La Federación de Asociaciones de Consumidores en Acción (FACUA) cuestionó ayer la actuación llevada a cabo por el Gobierno central en relación a la retirada masiva de aceite de girasol de las tiendas al entender que «si han retirado partidas es que existe un riesgo para la salud».

El portavoz de la organización, Rubén Sánchez, también criticó que no se haya prohibido la venta del aceite, «sino sólo su consumo». «Debe conocerse quién y qué son los responsables del problema para que se les sancione con severidad por las infracciones», apuntó.

Alerta en Europa

Ayer también salió a la luz que otros cuatro países de la UE han notificado a Bruselas la detección de partidas de aceite ucraniano con rastros de hidrocarburos. Se trata de Francia, Italia, Holanda y Reino Unido, aunque no consta que se haya alertado a la población contra su consumo. Se estima que el origen más probable de la contaminación es el mismo que en el caso español: el transporte del aceite en tanques de barcos que previamente habían acumulado hidrocarburos. Ucrania es uno de los primeros exportadores de aceite de girasol del mundo.

Borges, una de las principales empresas del sector oleícola español, aclaró ayer que todo el producto comercializado bajo la marca propia, Borgesol, así como el producido para terceros, está libre de problemas, dado que no ha importado «ni aceite ni semilla procedente de Ucrania durante toda la campaña».

En un comunicado, la compañía precisa que todo el aceite de girasol que comercializa está elaborado en su factoría de Lleida y puede «garantizar la trazabilidad de todo el proceso industrial y comercial».

Por su parte, Jesús Marín, director comercial de Aceites Urzante, una empresa navarra envasadora de extractoras y refinerías de oleicos españoles, insiste en que se trata de un problema que viene «de fuera» y que no afecta a la producción de su empresa, ya que ésta opera con el mercado español. «Además, no se trata de una alerta alimentaria, sino más bien de una recomendación por parte de las autoridades», concluyó.

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