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Cultura-Granada

Juan Madrid: «Hay premios nacionales de literatura que son ilegibles»

El autor malagueño presentó 'Huida al Sur', una novela negra ambientada en Salobreña

JUAN LUIS TAPIA

Miércoles, 23 de abril 2008, 05:13

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Juan Madrid (Málaga, 1947) fue uno de los primeros periodistas españoles que se apuntó al carro de Capote y su 'A sangre fría'. Periodista de sucesos, decidió contar en sus novelas aquellas experiencias en las que un reportaje se le quedaba corto, pero no sólo lo que hace es novela negra. Sus historias retratan la trastienda de la sociedad, a los marginados, los pobres y los solitarios. No se escapa la realidad, con las corruptelas urbanísticas y demás desmanes. Presentó en Granada la novela 'Huida al Sur' con la que ha obtenido el premio Edebé de Literatura Juvenil. Prefiere la literatura comprometida, la que se hace a pie de calle. Encaja en una Feria del Libro dedicada a la relación entre periodismo y literatura, y en su caso ha sido muy estrecha.

-¿Qué es 'Huida al Sur'?

-En esta novela trato de los temas de toda mi literatura como la marginación. En este caso la abordo desde tres planos, porque el protagonista es un marroquí hijo de inmigrantes, pobre y homosexual. No es sólo una novela negra, porque junto a la trama aparece la historia personal del protagonista, que confluye con otros temas como la especulación urbanística en la costa.

-¿Por qué está ambientada en Salobreña?

-Resido de manera habitual en Salobreña desde el año 1998, en una casa junto al castillo y no es la primera vez que saco al pueblo en mi literatura. En Salobreña puedo escribir muy bien, con más tranquilidad, y llevo montones de libros escritos allí. Empecé con 'La mano negra', y ahora cada vez que escribo una novela pongo al final los lugares en los que está ambientada, como se hace en las películas.

-¿Por qué se decantó por un género clásico entre los periodistas escritores?

-En mi caso se debió a mi primer libro, que estaba basado en un caso que no podía tratar en un reportaje debido a diferentes presiones, entre ellas un problema de corrupción urbanística, y tuve que modificar algo de la realidad para contar aquella historia. Lo que pretendía era mostrar la realidad de una manera cercana y libre, y en todas mis novelas, creo que está esa mirada a la realidad.

-¿Se considera un purista de la novela negra?

-Yo no sólo hago novela negra y mis novelas, mis relatos tienen más de un sentido, porque pretendo contar algo más que una trama negra. La novela negra me sirve de pretexto para contar lo que quiero, para hablar del paro, la soledad, la explotación, la marginación, y siempre aparecen personajes marginales en mis novelas.

-¿Qué relación mantiene su literatura y su periodismo?

-El periodismo me proporcionó las herramientas para mi trabajo como novelista. El mejor conocimiento de la realidad desde la situación social de periodista es todo un privilegio y, además, te enseña a ir al grano, de una manera concisa y precisa. Yo escribía de una manera absurda antes de descubrir el periodismo. Afortunadamente, me ofreció la herramienta de las palabras para mis novelas.

-¿Teme estar encasillado como autor de novela negra?

-Me la trae al fario. Pertenezco a la segunda generación postfranquista, de cuando se murió Franco. Hay gente que sigue en la militancia política, que está comprometida, que refleja lo que ve en su literatura y hay otros que hacen una literatura falsa.

-¿Qué opina sobre los 'bestsellers' de corte histórico, de misterio, de 'códigos'?

-Que un libro sea un 'bestseller' no significa que sea malo, porque la primera parte del 'Quijote' fue un 'bestseller' y Lope de Vega también. Lo cierto es que hay 'bestsellers' que no se pueden leer por la técnica literaria que emplean, pero también ocurre con algunas novelas que tienen el premio Nacional o el de la Crítica que son ilegibles. Me refiero a esas novelas en las que un personaje se pasa 16 páginas subiendo una escalera. Yo escribo las novelas que quiero leer y las historias que quiero contar.

-Usted es un defensor de la recuperación de la memoria histórica. ¿Cómo se está llevando a cabo esta reivindicación en el caso de Lorca?

-Conozco a algunos miembros de la familia García Lorca, porque éramos vecinos en Nerja. Hay parte de la familia García Lorca que quiere vivir de puta madre del mito de Lorca. García Lorca ha quedado como un mito cuando no era nada político sino buena persona, un ser sensible a quien le afectaba la pobreza y ver gente marginal, pero para nada alguien implicado en la política. Federico fue un muerto inútil como el 90% de los fusilados durante la Guerra Civil. Todo esto no significa que fuera un excelente dramaturgo y poeta, uno de los mejores del siglo XX. Creo que hay que recuperar la memoria histórica, porque no se ha explicado la historia de este país, la Guerra Civil, que se ha contado mal.

-¿Qué opina sobre la idea de exhumar los restos del poeta?

-La familia no quiere porque la zona se convertiría en una especie de centro de peregrinación, de templo donde se podría instalar cualquier secta rara de las muchas que pueden surgir, y me parece normal que se nieguen porque hay que desmitificar a Lorca. Era un ser excepcional que, como muchos otros, fue fusilado por el fascismo, que aún permanece en este país.

jltapia@ideal.es

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