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Andalucia

El detenido debió ingresar en prisión por abusos hace dos años pero nadie lo ordenó

Investigan por qué el juez no pidió su búsqueda y captura en marzo de 2006 para que cumpliese la condena, ya firme, por abusar de su hija En Gijón y en Granada quedó en libertad al no constar este antecedente

R. M.

Viernes, 28 de marzo 2008, 10:26

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Santiago del Valle, de 43 años, detenido como autor del homicidio de Mari Luz Cortés, comenzó su carrera delictiva a los 18 años con un robo en Huelva, su ciudad natal. A aquel delito le siguieron otros de daños, estafa, falsedad... Pero, sobre todos, por graves, destacan los delitos de abusos sexuales a niñas. Fue condenado en dos ocasiones por este motivo. En firme, en el año 2006 y, con su conformidad, en el año 2004. Y, sin embargo, no pasó ni un día en prisión. Después de innumerables recursos, en marzo del año 2006, los tribunales elevaron a categoría de firme -de obligado cumplimiento- la condena de dos años y nueve meses de prisión por abusar de su propia hija ya en el año 1998. Pero el juez de lo Penal 1 de Sevilla, encargado de ordenar que esta sentencia se ejecutara, no emitió ninguna orden de búsqueda y captura para su detención y posterior encarcelamiento. Fuentes judiciales informaron de que, entonces, el juez dictó una orden de «averiguación de paradero» del pederasta, que ya se encontraba viviendo en Gijón. Pero esta orden no consta registrada en las bases de datos policiales y, aún hoy, nadie confirma a quién fue dirigida o en qué registro quedó constancia de la misma. Tras este paso dado en el juzgado sevillano, se olvidó el tema. Eso sí, hasta ayer. Según los documentos a los que tuvo acceso IDEAL, la primera orden de detención registrada en la base de datos policial procedente del juzgado de lo Penal 1 de Sevilla está fechada ayer, jueves 27 de marzo. Es decir, dos días después de la detención de Santiago del Valle y después de que los medios de comunicación se hiciesen eco de la situación.

Ahora es cuando consta en los registros policiales el trámite del juez para advertir de que, pase lo que pase con el caso Mari Luz, Santiago del Valle tiene que ingresar en prisión por una sentencia firme anterior.

Esto explicaría que este hombre pasase por las manos de la Policía en tres ocasiones, dos en Gijón -antes de la desaparición de la niña onubense y por otro caso de acoso a una menor- y una en Granada -ya como sospechoso en el caso-, sin que las alarmas del sistema saltasen. Siempre fue puesto en libertad al no constar en las bases de datos policiales su cuenta pendiente -e inequívoca- con la Justicia.

En Granada

En el caso de Granada, fue arrestado el 15 de enero a petición de la Policía sevillana, que ya le seguía la pista. Y es que, en el barrio del Torrejón, los conocidos de Mari Luz señalaron a Del Valle desde el primer momento al conocer sus antecedentes por pederastia. Pero cuando fue interrogado por la Policía granadina, aún no había aparecido el cadáver de la niña onubense. Del Valle negó en todo momento relación alguna con un un crimen o rapto y

la falta de pruebas en su contra conllevó su puesta en libertad. No obstante, los agentes se quedaron con su ropa, con sus zapatos y recogieron restos orgánicos de las uñas y otras zonas del cuerpo por si eran necesarios en una futura prueba de ADN. Finalmente, así ha sido. Según confirmaron fuentes policiales a IDEAL, esas pruebas se están haciendo ahora y los resultados, que podrían ser claves en la investigación, están aún pendientes.

De este modo, de haberse reclamado correctamente a la Policía la detención de este hombre para que cumpliese la condena pendiente, ahora se habrían cumplido casi dos años de su ingreso en prisión. De haber sido así, con toda probabilidad, ni siquiera hubiese llegado a conocer a la pequeña Mari Luz.

Ante la gravedad del caso, la Fiscalía de Sevilla y el CGPJ han abierto sendas investigaciones para saber por qué no se dictó la citada orden de detención, que en caso de condena firme va acompañada de auto de prisión.

Reacción del Gobierno

El jefe superior de Andalucía Occidental, Enrique Álvarez, precisó que el 3 de abril de 2007 sí hubo una orden de busca y captura sobre el ahora detenido -la única- a la que la Policía dio cumplida respuesta. Fue por un caso de estafa en Gijón y volvió a ser puesto en libertad. Así consta en la base de datos policial. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, corroboró esto ayer al insistir en que la Policía no tenía orden alguna de detención y puesta a disposición judicial de Santiago del Valle.

Para entonces ya hacía aproximadamente un año que debía estar encarcelado, según la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 de la Audiencia sevillana.

Pero esta condena no era su único antecedente por pederastia. El Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla le impuso una pena por conformidad de dos años por abusar de una niña de 9 a la que sorprendió en la escalera de su casa. Los hechos ocurrieron el 19 de julio de 2003 cuando el pederasta siguió a la pequeña, la arrinconó en el portal de la vivienda, en los bajos, y allí le hizo tocamientos libidinosos en las nalgas y la besó en la cara. Sólo paró cuando entró otra vecina. La ejecución de la sentencia también fue suspendida por las razones ya citadas.

A la vista de sus antecedentes y de las dos condenas sin cumplir por abusos sexuales a menores, queda en evidencia que no ha habido intercambio de información y no se ha actuado con diligencia. Con Mari Luz muerta y enterrada esta será la primera vez que Del Valle pise la cárcel por un delito de estas características.

Al cierre de esta edición, cerca de la una de la madrugada, Santiago del Valle seguía prestando declaración en los juzgados de Huelva y el responsable de la investigación aún no había tomado una resolución sobre su situación personal: si ingresaba o no en prisión y en qué condiciones.

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