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Lunes, 24 de marzo 2008, 03:39
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La desigual distribución de la población escolar extranjera en Educación Secundaria en España, menos del tres por ciento en centros concertados y más del diez por ciento en centros públicos, conlleva la formación de «guetos escolares» y perjudica su integración social al no estar asistidos adecuadamente.
Así lo ha asegurado a Efe el profesor y director del Laboratorio de Estudios Interculturales de Granada , Javier García, quien ha pedido a la Administración que actúe de forma «más contundente» contra esta situación, ya que los escolares extranjeros «están en el conjunto de la sociedad, pero no en el conjunto del sistema educativo».
Hay casos singulares en la docencia granadina. El Instituto de Enseñanza Secundaria Veleta abrió sus puertas en el año 1997 en la zona más deprimida del Zaidín y sólo diez años después cuenta ya con más alumnado extranjero que español. Tiene 90 estudiantes en sus aulas procedentes de 16 nacionalidades distintas y casi el 30% no tienen el castellano como lengua materna.
Las aulas granadinas cuentan con más de 8.426 escolares extranjeros, casi el 5% de los los 186.653 alumnos de enseñanza no universitaria en los 620 centros educativos.
García ha llegado a estas conclusiones tras un estudio efectuado en colegios de Granada , en el que descubrió esta descompensación del sistema educativo. El profesor ha criticado a la Administración, que atribuye los hechos a «razones naturales», y ha extrapolado los datos del estudio al resto del país, donde se da una situación similar pues el sistema concertado tiene «menos del tres por ciento de alumnos extranjeros y el público más del diez por ciento».
Considera que la escolarización de estos jóvenes se centra «excesivamente» en el aprendizaje de la lengua española, haciendo ver que «ésta es la forma de que se produzca la integración y el éxito escolar». A su juicio, esta preocupación conlleva que se desvíe la atención sobre otros asuntos importantes para la integración social y el éxito escolar del estudiante extranjero, como las expectativas de la familia sobre su aprendizaje o la escolarización del sistema educativo del que procede.
Aprender español
Asimismo, García entiende que la mejor manera para que los niños aprendan español no es enseñándoles con rapidez para que olviden su lengua materna, sino «ayudarlos a dominar su propia lengua», de tal manera que si conocen correctamente sus estructuras gramaticales y los aspectos lingüísticos «asimilan mejor una segunda lengua».
La escuela del siglo XXI podría no sólo enseñar la lengua española a los escolares «recién llegados» ni mantener sus lenguas maternas para ellos, sino extender el conjunto de las lenguas a todo el espacio escolar, por ejemplo, por medio de rótulos multilingües.
Para el profesor de Antropología y responsable de este laboratorio, las lenguas enseñan múltiples maneras de pensar y construir el mundo, y ése, «siempre será un buen objetivo para el aprendizaje en las escuelas».
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