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Puñalada a la Historia
ESTRENOS CARTELERA

Puñalada a la Historia

Mamuts, tigres con dientes de sable, algo de amor... y pirámides. El director de 'Independence day' nos lleva a la Edad de Piedra con más trampa que cartón

BORJA CRESPO

Viernes, 7 de marzo 2008, 12:16

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El trailer de la película de Roland Emmerich, especializado en el cine-espectáculo ('Independence day' o 'El día de mañana'), presenta al espectador una película mastodóntica que se puede definir como una túrmix entre 'Apocalypto', '300' y 'Braveheart'. Situada en la Prehistoria, cuando los espíritus regían la tierra y los mamuts hacían temblar el suelo, '10.000' augura acción e imágenes impactantes, esculpidas con la cada vez más venerada paleta digital.

Efectos visuales a mansalva y un despliegue de medios desorbitado al servicio de una historia épica de aventuras protagonizada por un joven cazador, D'Leh -encarnado por Steven Strait, visto en 'Alianza mortal'-, quien encuentra el amor en la bella Evolet, interpretada por Camilla Belle ('Cuando llama un extraño'). La alegría se torna angustia cuando un grupo de siniestros señores de la guerra arrasan su pueblo y raptan a su amada, encendiendo la chispa de la venganza.

Secuestro y persecución

La odisea comienza tras el secuestro del amor de D'Leh. El joven se ve en la obligación de guiar a un pequeño grupo de cazadores para salvar a su razón de vivir, en un viaje desesperado que le conducirá a los confines de la tierra. En su periplo, el insólito clan de guerreros deberá luchar contra tigres con dientes de sable y otros depredadores de aviesas intenciones. Al final de la heroica persecución en busca de la mujer de su vida, D'Leh encontrará una sorprendente civilización, donde las pirámides altas llegan hasta los cielos y un poderoso dios ha esclavizado a los lugareños.

'10.000' se rodó tras el éxito de 'Ice age'. Su millonaria taquilla hizo pensar a los jerifaltes hollywoodenses que la Edad de Piedra todavía podía dar sus frutos. A pesar de que pocas películas con tan peliaguda temática han pasado a la historia, a la chavalería le hace tilín ver seres de otros tiempos en su salsa. Emmerich desempolvó un guión que escribió junto al compositor Harald Closer después de arrasar con 'Independence day'. El proyecto no había visto la luz hasta entonces por culpa del riesgo de su alto coste: en torno a los 75 millones de dólares. Aún así, la cinta debería haberse estrenado en la Navidad de 2006.

El realizador alemán optó por contar con actores no muy conocidos para ahorrar costes y levantar definitivamente el filme. El grueso del presupuesto se lo han llevado los decorados y efectos especiales. '10.000' promete secuencias espectaculares, de las de quitar el hipo, aunque el ordenador puede ser un arma de doble filo y su abuso puede ir en detrimento del resultado final, que ya desde su avance canta un pelín a videojuego.

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