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Don Juan Carlos junto al presidente de la Junta de Andalucía, directivos de Vocento, la dirección de IDEAL y el alcalde de Granada. GONZÁLEZ MOLERO
«IDEAL sólo me saca cinco años»
visita del rey a ideal

«IDEAL sólo me saca cinco años»

Histórica visita del Rey Juan Carlos a la sede del periódico en Peligros donde, en un ambiente cordial, rompió el protocolo y saludó uno a uno a todos los empleados

ANDRÉS CÁRDENAS |

Miércoles, 13 de febrero 2008, 12:43

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No todos los días uno va al curro y se encuentra un Rey en su lugar de trabajo. Es más, los empleados de IDEAL es la primera vez que nos lo encontramos. Tampoco no todos los años un periódico cumple 75 tacos de calendario. Eso, tal y como están hoy las cosas en el mundo mediático, entra dentro del concepto de extraordinario. Y es que ayer, en este periódico, todo era extraordinario: la presencia de los máximos representantes de Vocento y de los consejeros del periódico, unas instalaciones remozadas, una amplia y vistosa carpa para la recepción y con 400 invitados, unos trabajadores endomingados para la ocasión Todo realmente ideal, por hacer un juego de palabras.

No vino la Reina

La visita de don Juan Carlos prevista para las cinco de la tarde, con puntualidad real, dio comienzo a las cinco y cinco de la tarde. Venía el Rey de almorzar con las autoridades locales en el hotel Alhambra Palace. Por la mañana, el monarca había visitado las instalaciones de Puleva, en donde le informaron de la buena leche que gastamos los granadinos. En ambas visitas estaba prevista también la presencia de la Reina, pero una ligera indisposición le impidió a última hora viajar hasta Granada.

A la entrada del periódico, un numeroso grupo de ciudadanos, ondeando banderas de España, le esperaban para vitorearlo y lanzarles vivas, que el monarca recogió con una sonrisa y un saludo. Antes de entrar en las instalaciones propiamentes dichas, don Juan Carlos se llevó la mano al corazón, en un claro gesto de que estaba con toda aquellos ciudadanos de Peligros que se habían acercado a la inmediaciones de IDEAL para ver de cerca a su Majestad.

Después vinieron los apretones de manos, sonrisas, genuflexiones y todo el amplio catálogo de bienvenida a un visitante tan especial. A la entrada de la sede, el Rey saludó a Rosa Ruiz, alcaldesa de Peligros; la consejera de Justicia, María José López; el presidente de Vocento, Diego del Alcázar; el presidente de honor de Vocento, Santiago de Ybarra; el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; el alcalde de Granada, José Torres Hurtado; el delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía, Juan José López Garzón; el presidente del consejo de Administración de IDEAL, José Morenodávila; el director general de IDEAL, Diego Vargas; el secretario de Estado de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla, y el director de IDEAL, Eduardo Peralta de Ana. Con ellos habló durante unos minutos antes de hacer una foto de familia ante la primera rotativa del periódico, del año 1932, que a modo de monumento a la historia de este periódico, preside sus instalaciones.

¿Esta es la nueva maquinaria que vais a incorporar? dijo don Juan Carlos en evidente tono irónico.

Firma y regalo

Posteriormente, el Rey saludó a los consejeros de Vocento y del periódico y en una habitación preparada para la ocasión, firmó en el libro de honor del periódico y recibió como obsequio un álbum de fotos históricas de la Familia Real en sus visitas, tanto oficiales como privadas, a Granada.

En la Redacción, donde recibió do las explicaciones del director de IDEAL, Eduardo Peralta, el monarca, con la campechanía que le caracteriza y en un ambiente de gran cordialidad, saludó uno a uno a los profesionales mientras se interesaba por el funcionamiento interno del periódico y algunos contenidos informativos, como el tema de la aprobación de los nuevo campos de golf en Andalucía con el que abría el periódico su edición del día. Las paredes de la Redacción estaban decoradas con portadas gigantes del periódico dedicadas a la Familia Real, comenzando con aquella de mayo de 1962 en que don Juan Carlos y doña Sofía se dieron el sí quiero en Atenas.

Después, el Rey pasó a conocer la sala dedicada a la edición digital, y tras saludar a sus miembros, se fue al área de preimpresión para pasar a la rotativa, la última etapa en el recorrido del monarca. Allí saludó a los trabajadores, que le explicaron las características de la moderna maquinaria en la que se tira el diario. El Rey apretó el botón de la rotativa para ponerla en marcha y sacar una edición especial de la visita.

En todo este recorrido, el Rey se mostró muy expresivo, cercano y amable, interesándose en todo momento por detalles y personas, como cuando se interesó por la salud de Tico Medina (al serle informado de que nuestro cronista oficial y columnista de este periódico padecía un herpes) o como cuando recordó el día que le prometió a Jerónimo Páez que apoyaría sin condiciones aquel Mundial de Esquí que acogió Sierra Nevada en 1996.

Me acuerdo que en 1995 no nevó nada y que se tuvo que retrasar el Mundial. Fue tremendo, pero le prometí mi apoyo a Jerónimo y aquí estuve dijo a Manuel Chaves en un momento del recorrido por las portadas de los periódicos.

Más miedo pasamos nosotros con aquella sequía le contestó el presidente de la Junta de Andalucía.

En la carpa tomó la palabra el presidente de Vocento, Diego del Alcázar, para agradecer la presencia del Rey y subrayar el esfuerzo de la profesión y la vocación de servicio por la Corona del grupo en general y del periódico IDEAL en particular, y pedirle que descubriera una placa conmemorativa de la visita y del 75 aniversario.

IDEAL no es tan viejo, sólo me lleva cinco años bromeó el Rey en relación al aniversario del periódico.

Conversación en la carpa

Ya en la carpa, el Rey, más cercano que nunca, departió con todas aquellas personas que quisieron acercarse a él. Y respondió incluso a las preguntas más familiares, como cuando una de las invitadas le preguntó los motivos por los que no había viajado a Granada su esposa la Reina Sofía.

A veces tenemos que dividirnos en los actos, además, la Reina estaba esta mañana un poco indispuesta le contestó el monarca con gran naturalidad.

Gran parte del tiempo que el Rey estuvo entre los invitados, lo pasó con los directivos de este periódico, con los que habló de los más diversos temas.

A los periodistas os pido que seáis objetivos e independientes. Seguro que todos los gobiernos os presionaran para que los apoyéis, pero vosotros debéis trabajar con la verdad, porque la verdad sale siempre adelante.

El director general de este periódico, Diego Vargas, dijo que ese era uno de los objetivos de este periódico y que por encima de todo estaba nuestra objetividad e independencia.

El monarca confesó que IDEAL había sido el primer periódico andaluz que había visitado en todo su reinado y que le había impresionado los adelantos técnicos y tecnológicos a los que había llegado la prensa escrita. Recordó, por ejemplo, cuando las fotografías se hacían en blanco y negro, a las que él era muy aficionado, y se tenían que revelar en un cuarto oscuro.

Menudo enfado cogían los fotógrafos cuando alguien les encendía la luz y les estropeaban los negativos comentó el soberano, en el tono jocoso que mantenía la conversación con los directivos.

Sierra Nevada y su pasión por el esquí fue otro de los temas de los que habló con los directivos. Dijo el monarca a Granada siempre es interesante venir aunque lo más probable es que no se ponga ya más unos esquíes.

Mis piernas ya no están para eso.

Recordó nuevamente la amistad que tiene con Jerónimo Páez, al que dijo que lo había visto recientemente (quizás tras el almuerzo que había tenido con las autoridades locales en el Alhambra Palace). Con Páez ha pasado muchos momentos en Sierra Nevada y estaba informado perfectamente de su enfermedad.

Sé que está mucho mejor. Espero que se recupere pronto del todo afirmó.

Durante unos minutos, el monarca también departió amigablemente con Santiago de Ybarra, presidente de honor del grupo Vocento, y José María Bergareche, vicepresidente de Vocento.

Aproximadamente a las seis y cuarto de la tarde, el Rey y su séquito partía para el aeropuerto de Granada, desde donde volaría hacia Madrid.

Antes de salir, se hizo fotos con todos aquellos que lo quisieron. Muchas de las personas que hasta ntonces se habían sentido cohibidas, se acercaron a él con el propósito de tener una imagen al lado del monarca español.

Aprovecharos ahora dijo con una amplia sonrisa.

Antes de subir en el coche oficial, el Rey todavía tuvo tiempo de recordar a los directivos de este periódico que le enviasen las caricaturas que tenían de él y que le había hecho Guillermo Soria, ya que las que le había regalado durante toda su vida las tenía expuestas en una de las habitaciones de la Zarzuela. Lo dicho, una vista realmente ideal.

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