La Policía penalizará con multas de hasta 3.000 euros los actos vandálicos

En Motril, maltratar las calles ya no será gratis. Las gamberradas tienen un precio gracias a la nueva ordenanza contra el vandalismo que está ya en vigor. Con esta norma en la mano, la Policía Local se encargará de perseguir y multar a los vándalos que no respetan los espacios públicos.

Patrullas especiales vestidas de paisano -unos cuatro agentes en cada guardia- vigilarán las calles y pararán los pies a los que, sin reparo, destrocen lo que es de todos. Las sanciones irán desde los 300 a los 3.000 euros dependiendo de la gravedad de las tropelías.

La nueva ordenanza -que ha sido aprobada ahora definitivamente- tratará de evitar que el Ayuntamiento siga gastando alrededor de 60.000 euros al año en reparar todo lo que se rompe o deteriora por el vandalismo callejero.

Controlar a los perros

Gracias a esta nueva norma serán multados los que rompan el mobiliario urbano, ensucien señales, realicen pintadas, quemen contenedores, destrocen árboles, farolas, los que tiren petardos, los que no controlen donde se desahogan sus perros y hasta los que escupan u orinen en la calle.

Desde la concejalía de Interior confían en que este reglamento surta efecto y se reduzcan los actos vandálicos en Motril. El responsable de esta área, José García Fuentes, señala que al igual que ya se está reduciendo el número de coches discoteca con la ordenanza, se solucionarán otros problemas. En lo que va de año, se han multado ya a 21 coches de Motril que por su música o por el rugido de sus motores causaban molestias.