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COSTA

El Ayuntamiento negocia con las compañías sacar las antenas de móviles del casco urbano

Medio Ambiente peleará por retirar, al menos, las de San Antonio, Santísimo y Cartuja Las 'inevitables' se situarán en edificios públicos para evitar los conflictos entre vecinos

L. UBAGO

Lunes, 11 de febrero 2008, 03:44

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En los últimos años, la mayoría de las movilizaciones vecinales en Motril han tenido como protagonistas a las antenas de móviles. Odiadas, repudiadas y temidas, varios barrios han declarado la guerra a estos dispositivos porque piensan que pueden causarles problemas de salud.

En esta batalla también están implicadas las compañías, que tratan de hacer ver que si algunas antenas claves se retirasen dejarían 'ciegas' -sin cobertura- a varias zonas y el Ayuntamiento que trata de controlar la ubicación de los dispositivos y de alejarlas del casco urbano, en la medida en que sea posible.

La historia de las antenas de telefonía móvil en Motril es larga y compleja. Actualmente existen catorce en el casco urbano y tres más, fuera de él. El Ayuntamiento -a través de la concejalía de Medio Ambiente- negocia ahora con las compañías la reubicación del máximo de dispositivos posibles fuera de la ciudad.

La herramienta que obliga a las empresas de móviles a dar cuenta al Consistorio de la ubicación de las antenas actuales y de las futuras se llama plan de implantación y gracias a él también se puede controlar que las coloquen con el menor impacto visual posible, que las reagrupen o que las alejen de guarderías, colegios, hospitales...

Todo el conflicto con las antenas de móviles se remonta al año 2001. El jefe del servicio de Medio Ambiente -Francisco Fermín Jiménez Lacima- cuenta que por aquel entonces el Ayuntamiento de Motril fue pionero y aprobó una ordenanza que prohibía la colocación de antenas en el casco urbano. Después, varias sentencias judiciales fueron haciendo que este reglamento fuese inaplicable. Hasta Telefónica ganó un pleito al Consistorio donde el juez indicó que éste no tenía autoridad para prohibir las antenas, en pocas palabras. Por eso, el Ayuntamiento tuvo que aprobar otra ordenanza de 2006 -la que se aplica actualmente- en la que ya no se prohibía la colocación de antenas en la ciudad.

Ahora, indica Francisco Fermín, las compañías telefónicas tienen que presentar su plan de implantación respetando la ordenanza actual. Gracias a esta, las compañías tienen que procurar que los dispositivos provoquen el menor impacto visual y medioambiental y que estén alejadas de centros de salud y escolares.

Reunión con operadores

Representantes municipales, entre ellos el teniente alcalde de Medio Ambiente, Antonio Escámez han mantenido ya una reunión con los operadores para negociar que saquen las antenas del casco urbano. «Para que el máximo número posible se lleven a las afueras».

«Al menos tenemos que conseguir que retiren las de San Antonio, Santísimo y Cartuja», subraya Escámez. Estas tres zonas están especialmente sensibilizadas con este asunto ya que, en su día, se echaron a la calle para exigir la retirada de los dispositivos que consideran nocivos. El concejal de Medio Ambiente subraya que también intentarán que las compañías sitúen en edificios públicos las que «irremediablemente» se tengan que instalar en la ciudad para que no haya problemas de cobertura.

«Intentaremos reagruparlas y que se sitúen en edificios públicos para que terminen los conflictos entre vecinos. Que no piensen que unos cobran mientras otros aguantan las molestias», explica Escámez.

Niveles bajos

Los técnicos de Medio Ambiente indican que el Ministerio de Industria es el que controla las emisiones de las antenas y que las de Motril «siempre han emitido niveles mil veces inferiores a la norma». Aún así, el Ayuntamiento negocia con las compañías la retirada de algunas antenas del casco urbano. Para que muchos vecinos puedan estar más tranquilos.

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