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COSTA

Motril celebra un nuevo aniversario de los terremotos con sus patronos

La tradicional procesión conmemora los seísmos que ocurrieron en el XIX

FERMÍN ANGUITA

Domingo, 13 de enero 2008, 04:40

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La tradicional procesión de acción de gracias, pondrá hoy punto final a los actos religiosos que, durante toda la semana, se han venido celebrando para recordar a las nuevas generaciones de motrileños las desgracias sufridas por cientos de familias durante los nefastos años de 1804, primero, y 1884, después, cuando la ciudad sufrió los efectos devastadores de sucesivos temblores de tierra, que llevaron a los vecinos de la localidad a encomendarse a Nuestra Señora de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Ya han pasado más de doscientos años del primer gran seísmo y, por tanto, de la encomienda de la ciudad hacia sus sagradas imágenes, voto que con el tiempo se iría 'relajando' pero que se renovó con fuerza a consecuencia del terremoto de 1884.

El pasado día 7 de enero se celebró un insólito multitudinario traslado de la imagen de la Virgen de la Cabeza desde el Cerro a la Encarnación, acto precedido por la pequeña procesión que llevó al Nazareno hasta los pies del Santuario para recibir la Patrona. Fue la primera de las dos procesiones que tienen lugar en estos días y que concluyen esta noche, algo después de las 20.30 horas, con la conocida como 'procesión de los terremotos' que partirá a esa hora desde la Iglesia Mayor.

El destino es el Cerro, lugar en donde quedará la Patrona y desde cuyo mirador posterior se producirá la tradicional 'bendición de la vega, el mar y la ciudad', un acto de especial significado y recogimiento, para el cual la imagen del Nazareno es puesta junto a la balconada que circunda el Santuario y desde donde se contempla la mejor vista del mismo.

Tras la petición del pueblo de Motril y el rezo del Padre Nuestro, el Nazareno será conducido de nuevo hasta la Iglesia Mayor desde donde no volverá a salir hasta las fechas previas a Semana Santa, con motivo de su traslado a la Casa de Hermandad de la cofradía de la que es Titular.

Precisamente, esta corporación nazarena y la Hermandad de la Patrona organizan, al unísono, la procesión del trece de enero y celebran conjuntamente los cultos.

Desastres

La historia de los terremotos motrileños es especialmente trágica, pero también desconocida por los habitantes de la Costa.

Según los datos del Instituto Geográfico Nacional la provincia sufrió un seísmo de 6,7 grados el 24 de marzo de 1431. Con casi la misma intensidad (6,5) otro terremoto en 1522 y con epicentro en el Mar de Alborán. Sin embargo, con letras rojas figura la fecha del 13 de enero de 1804 cuando un movimiento sísmico de 6,7 grados provocó la destrucción parcial de la ciudad de Motril y el fallecimiento de dos personas.

Para culminar, a finales de ese siglo, tuvo lugar el terremoto del día de Navidad de 1884, con epicentro en la localidad de Arenas del Rey, que produjo la devastación total de varias localidades de la provincia, un saldo de 839 muertos y daños también en la ciudad de Motril.

Como dato curioso los últimos terremotos de cierta magnitud sentidos por la población en la víspera de nochebuena de 1993 y 4 de enero de 1994 provocaron un curioso sentimiento colectivo y motivaron a miles de personas a participar en una procesión del 13 de enero que desbordó incluso a los organizadores y que se convirtió en una marea humana que recordó, así, el voto hecho por la ciudad y la promesa hecha a sus patronos de procesionarles cada 13 de enero para que no se repitiese nunca el desastre sufrido por Motril en el siglo XIX.

En relación a esta devoción, el historiador motrileño Domingo A. López Fernández, explicó a IDEAL que no existen muchos datos concretos, pues faltan los libros de actas capitulares del Ayuntamiento de ese año y algunos siguientes. Por tanto nada se sabe y es difícil reconstruir la historia. En textos posteriores sí se habla del voto y la tradición de sacar en procesión al Nazareno, hecho que se ha trasmitido hasta nuestros días.

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