Fernandes pasa la noche en el calabozo tras un altercado con agentes de la policía

El futbolista portugués Manuel Fernandes, centrocampista del Valencia cedido ayer al Everton inglés, pasó la noche del jueves en el calabozo tras protagonizar un altercado con agentes de la Policía Nacional en una discoteca. El incidente tuvo lugar a las 4.30 horas de la madrugada, cuando Fernandes, junto al lateral derecho portugués del Valencia, Miguel Brito, y otras cinco personas, mantuvo supuestamente una acalorada discusión con policías de paisano en la conocida discoteca Café Cantante de la capital del Turia.

Fernandes fue puesto en libertad al mediodía de ayer, acusado de resistencia a la autoridad y alteración del orden público, a la espera del juicio rápido previsto en un juzgado de Instrucción de Valencia. El jugador portugués que llegó al Valencia el pasado verano procedente del Benfica, a cambio de 18 millones de euros, celebraba junto a Miguel el 28º cumpleaños del lateral derecho del Valencia, que no fue detenido, ya que se negó a abandonar el establecimiento si no era en presencia de su abogado.

Miguel explicó ayer que un cliente de la discoteca acusó a los futbolistas del Valencia de haber robado un reloj de su propiedad y los servicios de seguridad atribuyeron el hurto a los jugadores. Tras un enfrentamiento verbal, los agentes de la Policía Nacional que se personaron en el local detuvieron a Fernandes y al hermano de Miguel, además de a sus acompañantes. El reloj finalmente apareció en el interior de la discoteca, según aseguraron los propietarios de la discoteca.

Medidas contra Miguel

Tras el escándalo, y mientras se cerraba de forma definitiva su cesión al Everton, el entrenador del Valencia, Ronald Koeman, había decidido no convocar a Manuel Fernandes para el partido de Liga del domingo contra el Levante. El técnico holandés prefirió sin embargo no pronunciarse sobre la detención de un jugador al que ya tuvo en sus filas en el Benfica y en quien no confiaba como organizador de juego del Valencia.

«No sé qué ha pasado. La primera decidió que he tenido que tomar es no convocar al jugador, pero hasta que no hable con el club no quiero entrar en estos temas», se limitó a comentar Koeman. Respecto a Miguel, que también tiene un pasado conflictivo en el Valencia, el entrenador holandés anunció la posibilidad de «tomar medidas» contra el lateral derecho, ya que los futbolistas del Valencia tienen prohibido salir de fiesta los jueves por la noche.

La detención de Manuel Fernandes es la última polémica que sacude al Valencia en la presente temporada, tras la destitución del técnico Quique Sánchez Flores y la decisión de Ronald Koeman de apartar del equipo a Cañizares, Angulo y Albelda, que ha denunciado al club por vía judicial. «Lo que he vivido en un mes y pico en el Valencia no lo he vivido en toda mi carrera», reconoció el entrenador holandés del club blanquinegro.