Edición

Borrar
FÚTBOL

Fútbol cerca del cielo

La FIFA recaba opiniones de los expertos, entre ellos el médico del Real Valladolid Alberto López, para determinar si jugar a más de 3.000 metros es seguro para la salud

ARTURO POSADA

Miércoles, 2 de enero 2008, 02:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La FIFA decidirá dentro de poco si es seguro jugar al fútbol a 3.000 metros de altitud. Un grupo de expertos se reunió recientemente en Zúrich (Suiza) para analizar los efectos que la práctica del balompié en grandes alturas tiene en dos vertientes: en el rendimiento deportivo y, lo que adquiere más importancia, en los efectos sobre la salud de los deportistas. Entre los presentes se encontraba un español: Alberto López Moreno, ex futbolista y, actualmente, médico del Real Valladolid.

«De momento las conclusiones son secretas. Se plantearon 12 preguntas relacionadas con el rendimiento y ocho que tenían que ver con la salud. La clave pasa por determinar si el deporte en altura interfiere en la práctica deportiva y si deja secuelas médicas», explica el doctor López Moreno.

Esfuerzos combinados

La mayoría de los estudios sobre los efectos del deporte en grandes altitudes se han centrado en disciplinas (ciclismo, natación, esquí), en las que el corazón y los órganos vitales trabajan durante el esfuerzo con suficiente oxígeno. Pero hasta ahora no se habían estudiado en un deporte como es el fútbol, que combina esfuerzos en los que los músculos consumen más oxígeno del que es capaz de aportar la sangre, con otros en los que el aporte es acorde al trabajo.

En tres días de intenso trabajo, reputados especialistas como Raúl Madero, médico de la selección argentina; Jiri Dvorak, presidente de la comisión médica de FIFA; o el estadounidense Benjamin Levine han tratado de arrojar luz sobre este asunto. La práctica del fútbol en países como Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador puede quedar en entredicho. Las recomendaciones de los expertos llegarán a la comisión médica de FIFA, que elaborará un informe. El comité ejecutivo de FIFA tendrá la última palabra y será quién decida si el fútbol en grandes altitudes puede resulta perjudicial para la salud.

La hipoxia (falta de oxígeno) es la principal consecuencia de la práctica del deporte en altura. Los turistas que visitan ciudades como La Paz (Bolivia) o Cuzco (Perú) sufren el denominado 'mal agudo de montaña', la falta de adaptación del organismo a la altitud. «Hay determinadas 'ayudas' que favorecen la aclimatación, como algunos diuréticos, pero están dentro de las sustancias prohibidas. Todo eso lo hemos planteado en las conclusiones plasmadas en el documento que hemos presentado a FIFA», desvela el doctor López.

Fenómeno físico

Fuera de ya del ámbito médico, la altura también afecta a la respuesta que ofrece el elemento principal del fútbol: la pelota. En las ponencias de Zúrich, los expertos han debatido sobre la «aerodinámica del balón». «Estamos hablando ya de física, del efecto Magnus, un fenómeno físico por el cual la rotación de un objeto afecta a su trayectoria a través de un fluido, en particular, el aire. A estas alturas hay menos rozamiento, menos presión parcial. El balón no coge efecto y tarda más en caer. Hay menos resistencia en el aire. Este asunto tiene que ver con la física y no con la medicina, pero también puede afectar al rendimiento de los jugadores. Aquí también se han efectuado una serie de recomendaciones», subraya Alberto López Moreno.

De hecho, algunos equipos americanos trabajan en cámaras hipobáricas para recrear las condiciones de presión barométrica y menos cantidad de oxígeno antes de disputar un partido en ciudades como Cuzco, La Paz, Bogotá o Quito. Eso ayuda a preparar el organismo, pero no está claro si deja secuelas en los deportistas.

En los próximos meses, la FIFA realizará también recomendaciones sobre el fútbol en condiciones extremas: frío, calor, humedad, exposición a radiaciones... «Todo esto es por el bien del deporte», recalca el médico del Real Valladolid. «Intentamos tener el mayor control y el máximo conocimiento y por eso cada vez estudiamos más sobre asuntos relacionados con la medicina en el fútbol».

De momento, la FIFA tendrá que valorar si la práctica del deporte más popular del planeta afecta sólo al rendimiento durante los partidos o deja secuelas en la salud de los futbolistas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios