El director del proyecto, Ignacio Nestares, indicó a IDEAL que este futuro centro -que contará también con alojamientos rurales-, «nace con la intención de propiciar contacto directo y participativo, por parte del visitante, con los procesos de cultivo, recolección de la uva y elaboración del vino. Explicar cómo han evolucionado en la Sierra de la Contraviesa las técnicas del cultivo de la vid, su recolección y posterior elaboración con las técnicas más modernas e innovadoras». El complejo se estima que recibirá cada año unas 10.000 visitas.
Para Ignacio Nestares «el turismo ligado al mundo del vino es, en su gran mayoría, turismo de un nivel económico medio-alto, sector este muy atractivo para cualquier región ya que suele dejar en la zona un mayor gasto, además de ser un ejemplo de desarrollo económico sostenible.