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IDEAL GENTE
Viernes, 20 de abril 2018, 19:03
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Hace justo un año salió a la luz el caso de una chica que vendía su virginidad por 2.3 millones de euros. La modelo rumana Alexandra Khefren, que tenía 18 años entonces, decía que lo hacía para comprar una casa a sus padres y estudiar en la universidad de Oxford. Nada más lejos de la realidad. Todo era una mentira de proporciones colosales.
Por aquel entonces recibió la oferta definitiva por 2,3 millones de euros de manos de un empresario de Hong Kong que mantuvo con Alexandra un encuentro sexual en Alemania. El asunto adquirió tal fama que incluso ea revista Forbes publicó en su día una entrevista con los responsables de la agencia que vendieron los «derechos» de la chica. Jan Zakobielski, el encargado de 'Cinderella Escorts, explicaba cómo saben si la mujer que «ofertan» es virgen o no.
«En primer lugar no aceptamos mujeres que digan ser vírgenes si no tienen certificado. Además, el cliente puede asegurarse al cien por cien, acudiendo a un médico de confianza de su país».
Ahora Alexandra Khefren ha revelado en programa de televisión que todo fue una farsa. Asegura que fue una idea de Jan Zakobielski, con el objetivo de que su historia alentase a otras mujeres a hacer lo mismo.
Por si fuera poco, más tarde añadió que el encargado de 'Cinderella Escorts' llevaba a las jóvenes a un burdel en Atenas y las obligaba a prostituirse. «El CEO de Cinderella Escorts me llamó y me ofreció la oportunidad de ser una 'supermodelo'. Según él, con la repercusión que tendría esta noticia, marcas como Gucci o Channel se pondrían en contacto conmigo. Mi vida quedó completamente arruinada. Ahora solo recibo mensajes de odio y comentarios despectivos al respecto».
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