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Modelos de compromiso ante las injusticias

Modelos de compromiso ante las injusticias

Que nunca haya habido tan pocas chicas de color en los desfiles solo responde a una causa: los directores de casting no les dan trabajo

R. C.

Domingo, 22 de junio 2014, 00:16

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Jourdan Dunn y e Iman Abdulmajid llevan vidas de película. Son negras y arrasan en la moda, pero ambas tienen una espinita clavada. Siguen denunciando la discriminación «de color» existente en la profesión y la escasez de modelos negras. La mujer de David Bowie hace tiempo que dejó de subir a las pasarelas, pero cada vez que lo hace vuelve a ser noticia. Igual que cuando abre la boca.

A través de la asociación Diversity Coalition, que lidera junto a Naomi Campbell y la activista y también exmodelo Bethann Hardison, ha puesto el dedo en la llaga. Denuncia que la situación no solo es peor que en los años ochenta, cuando ella imponía su escultural anatomía, sino «la peor en términos históricos».

Que nunca haya habido tan pocas chicas de color en los desfiles solo responde a una causa: los directores de casting no les dan trabajo. Así de claro e injusto. Iman no tilda de racistas a los diseñadores que prescinden de contratarlas, pero sí «sus acciones». La antigua supermodelo, que exigió en su momento que le pagaran el mismo caché que a sus compañeras blancas, pone como ejemplo el caso de Céline, la mítica casa que no ha contratado a una top negra «en toda su historia».

La última edición de la Fashion Week de Nueva York sólo empleó a un 8% de tops de color. Licenciada en Ciencias Políticas, Iman cree que no se trata de alcanzar porcentajes sino de apostar por «una diversidad constante». Entre otras cosas, porque está convencida de que muchas chicas permanecen en silencio porque «se quedarían sin trabajo».

Lo mismo opina Dunn, que ha abandonado más de un casting entre lágrimas porque las agencias le soltaron a la cara que «no querían más chicas negras». Tampoco tuvo ningún inconveniente en denunciar el año pasado a Dior por excluirla de un desfile de alta costura «por tener el pecho demasiado grande». Londinense de raíces jamaicanas, es de las pocas mujeres que ha confesado lo mucho que le gusta comer. No deja de ser curioso, sin embargo, que Iman obtenga todos los años beneficios millonarios con la empresa de productos de belleza que fundó hace 20 años para mujeres afroamericanas, asiáticas y latinas.

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