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«Estoy vivo gracias a que Álvarez Cascos me cambió el coche sin que me diera cuenta»

«Estoy vivo gracias a que Álvarez Cascos me cambió el coche sin que me diera cuenta»

El expresidente del Gobierno José María Aznar, protagonista en ‘Mi casa es la tuya’, aborda temas delicados de su legislatura

IDEAL GENTE

Jueves, 6 de abril 2017, 11:39

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Dio para mucho el encuentro que mantuvieron el expresidente del Gobierno José María Aznar y Bertín Osborne en el programa Mi casa es la tuya de la noche de este pasado miércoles. Como se antojaba previsible, se repasó toda la trayectoria política del protagonista. En ella, según reconoció, vivió momentos difíciles como los intentos por acaba con su vida llevados a cabo por la banda terrorista ETA. Tendieron más de 200 metros de cable por la calle y nadie se dio cuenta, recalcó.

Según narró, tuvo la fortuna por la intervención del, por aquel entonces, secretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos. Aznar aún no había accedido aún a la Presidencia a la que intentaba acceder desde la oposición. No quería cambiar de coche porque era caro y Álvarez Cascos me lo cambió sin que me diera cuenta. Estoy vivo gracias a eso, reconoció. Y es que el blindaje del vehículo que le habían otorgado tuvo un papel fundamental.

José María Aznar, que también recordó el caso de Miguel Ángel Blanco, concejal en Ermua, con unas escalofriantes declaraciones, tuvo tiempo para repasar sus orígenes. Su padre fue de los primeros directores de Cadena Ser y llegó incluso a compartir colegio con el mismísimo Fidel Castro según recoge El Comercio. Incluso recordó la vez que visitó La Habana por ver a gente que no tenía de nada. Se definió como un joven que soñaba ser futbolista del Real Madrid y parecerse a Alfredo di Stefano.

Finalmente, cabe destacar que el expresidente del Gobierno abordó otro tema complejo que le tocó vivir como los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Aquella nefasta mañana sucedió tres días antes de la celebración de las elecciones generales en el país, a las cuales no se presentaría como candidato. En septiembre de 2003 ya había nombrado a Mariano Rajoy como su sucesor descartando a Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato. Días convulsos que arrancaron con la incógnita de una autoría impuesta por el estruendo de las explosiones. Los primeros en hablar de ETA fueron Ibarretxe y Rodríguez Zapatero, dijo.

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