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R. I.
Lunes, 20 de febrero 2017, 23:18
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Hay parejas que siguen adelante a pesar de las circunstancias porque nada puede con su amor. Hay parejas que sin embargo deben lidiar con situaciones tan comprometidas que en algunos casos se hace insostenible seguir con el amor. En 'Casados a Primera Vista' Jordi y Mónica empiezan a ver parte de lo que ello supone.
La pareja de recién casados está comenzando a vivir su vida después de pasar por el altar pero no está resultando nada fácil sobre todo para él. Jordi, que en 'Casados a Primera Vista' ha tratado de mostrarse muy consecuente, se siente agobiado por los padres de Mónica. Especialmente por la que es su suegra técnicamente.
La mujer no es nada complaciente con Jordi y le insta al joven a que tome decisiones que no le corresponden a ella. Jordi, que es de Lleida, ya ha tenido que enfrentarse al hecho de que la madre de su esposa Mónica le diga que ha de fijar su residencia en Valencia, que es donde ella vive y que debe "sentar la cabeza y buscar trabajo". Un trago complicado de digerir para el joven.
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