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Miércoles, 7 de diciembre 2016, 23:25
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Quim Gutiérrez y Aura Garrido han tenido una difícil misión como lo es formar parte de una producción televisiva que trata un tema tan peliagudo como el de la banda terrorista ETA y su guerra con el Estado. Los actores han sido los protagonistas de la miniserie de Telecinco, El padre de Caín que este miércoles se ha despedido en su último y definitivo episodio.
Lo ha hecho mostrando la época más oscura y primaria del terrorismo de ETA en el País Vasco y en el cuartel de Intxaurrondo en San Sebastián. Eloy, el personaje principal interpretado por Quim Gutiérrez se ha enfrentado no solo al marasmo político de Euskadi en los 80 sino a su propias filias y fobias como ser humano.
Dudando entre aceptar el amor que siente por su esposa o caer en los brazos de Begoña (Aura Garrido), Telecinco ha dibujado en El padre de Caín una ficción que bebe de la escrita por el exsecretario de Estado de Seguridad en la época de Felipe González, Rafael Vera. Una ficción que ha mostrado las debilidades de una España aún imberbe recién acabada la dictadura.
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