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IDEAL GENTE
Domingo, 4 de diciembre 2016, 22:25
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El programa de Salvados de esta semana ha sido algo diferente a lo que tiene acostumbrados a sus espectadores, ya que no se ha centrado en un gran tema general de forma directa, aunque en parte sí, sino que más bien ha querido relatar y recorrer cada una de las vivencias del pianista británico James Rhodes, un auténtico virtuoso de la música clásica.
El espacio liderado por Jordi Évole ha comenzado hablando de música, la pasión de Rhodes, pero en poco menos de veinte minutos nos encontrábamos con la cara más amarga de la vida del pianista, fue víctima de abuso sexual por parte de su profesor de educación física cuando tan solo era un niño. El británico contaba así sin tapujos en una entrevista muy cercana con el periodista cómo ocurrió esta terrible experiencia cuando tenía seis años, Aún siento mucha vergüenza. Cuando hablo de esto siento como si estuviera admitiendo algo, confesando algo Cuando tienes un hombre de 45 años, alto y grande, y un niño pequeño de 6 años, y este hombre te empuja contra el suelo y te folla hasta el punto de romperte la espalda y te hace añicos la columna, que es lo que me hizo a mí, para mí la palabra abuso se queda corta. Lo que tendría que haber hecho es contarle a un profesor lo que ocurría, pero no lo hice. Cuando te repiten una y otra vez amenazas, al final te las crees, expresaba. Tras este incidente y para superar el trauma, Rhodes comenzó a escuchar música de Johann Sebastián Bach, siendo mucho más que su gran pasión, la música me ha salvado la vida, literalmente. Dicen que el tiempo cura las heridas, pero es mentira, no lo hace, añadía.
Precisamente el abuso infantil ha sido el segundo eje del programa, ya que también se ha contado con el testimonio de Gloria Viseras, una ex gimnasta de élite, que se ve reflejada en la trágica experiencia del pianista, ya que fue violada por su entrenador, En el deporte de élite, el entrenador es un Dios. Era omnipotente su abuso de poder. Abusó de mi inocencia y confianza. Me rompió por dentro. Me hizo creer que era mala, gorda, sucia. Me repetía en mi cabeza muy alta la música de mis ejercicios para no oír sus jadeos mientras abusaba de mi, aseguraba Viseras, Las secuelas fueron durísimas, bulimia, falta de autoestima, pensamientos suicidad, añadía.
Sin duda de esos programas de Salvados que ayudan a hacer menos tabú algunos temas en la sociedad como el abuso infantil, un crimen contra el que hay que luchar y denunciar.
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