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La tremenda acusación de Olvido Hormigos a Lecquio por unos mensajes de texto

La tremenda acusación de Olvido Hormigos a Lecquio por unos mensajes de texto

Ella esgrime unos mensajes de texto y él lo niega todo en Twitter

ARANTZA FURUNDARENA

Lunes, 25 de julio 2016, 13:33

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Alessandro Lequio 'senior', como se hace llamar en las redes para distinguirse de Alessandro Lequio Junior, el hijo que comparte con Ana Obregón, ha ido a ver 'Infierno azul' y ha comentado en su cuenta de Twitter que le parece una película entretenida. 'Infierno azul' (el mismo nombre lo indica) es un relato infernal en el que un tiburón con muy mala leche persigue a muerte a una surfera. Si a Lequio eso le parece divertido es que no ha captado bien el argumento o no ha visto en ello una metáfora de lo suyo... Quizá porque a él no le acecha un escualo. Le acecha una tal Hormigos e imagino que su idea de película de terror ahora mismo es 'Cuando ruge la marabunta'.

Lequio ha decidido desmentir con un 'tuit' a esa exconcejal que asegura haberse acostado con él. «No es una cuestión de pruebas sino de hechos y de lo que no ocurrió no puede haber pruebas», ha escrito. Los supuestos hechos se remontan a hace más de tres años, así que de haber sido ciertos las pruebas fundamentales habrían prescrito... Aunque esto nunca se sabe, porque siendo el semen biodegradable, Monica Lewinsky se las ingenió para convertirlo en momia y pasearlo durante años por juzgados y platós. Clinton también creía que no había pruebas de lo suyo. Primero negó tres veces, golpeando con su dedo enhiesto el borde de la mesa, luego acabó admitiendo la culpa... Y al final de 'hombre intachable' pasó a ser 'el hombre de la mancha'.

Lequio se encuentra en la fase de negación. Repite una y otra vez que él ni Olvido. (ni perdono). El otro día alguien me preguntó si yo (que suelo escribir de estos temas) conocía la verdad sobre la supuesta relación entre el 'conde' italiano y la mediática exconcejal de Los Yébenes... Me dieron ganas de contestarle lo que le soltó un recio guía local a un turista en la visita a un castillo cuando el turista le preguntó por el significado de una inscripción: «Eso ni lo sé, ni me importa, ni me lo han mandado decir».

En realidad, los únicos que lo pueden saber son Lequio y Hormigos. Él jura que no. Ella asegura que sí. Él pide pruebas... Y ella, que tiene demasiada memoria para llamarse Olvido, ha sacado del baúl de los recuerdos (malsanos) una tarjeta de móvil que según dice contiene comprometedores mensajes de texto cruzados entre ellos dos. La prueba se la habría entregado a Kiko Hernández (auténtico 'white shark' del cotilleo). Así que la situación de Lequio ahora mismo vendría a ser la de la surfera subida a una boya con un hambriento tiburón de siete metros nadando debajo en círculos. Lo que él mismo calificaría de «película entretenida».

La trama además se complica porque Lequio a fecha de hoy vive asediado por una inquietud mucho más trascendental: que su mujer rompa aguas, cosa que podría ocurrir en cualquier momento ya que María Palacios está embarazada de más de ocho meses. En su defensa ha salido Ana Obregón, experta en apagar fuegos con gasolina: «Yo sé mejor que nadie cómo son las infidelidades de Lequio, pero no es el momento», ha declarado. «Como mujer me solidarizo con María y no porque el bebé vaya a ser el hermano de mi hijo. Le costó muchos años quedarse embarazada (toma detalle innecesario) y no me parece bien que alguien vaya a un plató a vender una historia así en este momento».

Bibiana Fernández también ha decidido apoyar a la pareja gestante y, parafraseando a Sabina, ha dicho que Olvido «tiene la lengua muy larga y la falda muy corta». Pero el culebrón crece cada día. Lo de Hormigos es ya una marabunta rugiente que amenaza con devorar a Lequio senior. Esto ya no lo para ni Charlton Heston.

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