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«Vi la muerte»

«Vi la muerte»

Cayetano Martínez de Irujo, más flaco, intenta recuperarse de su doble paso por el quirófano

b. olaizola

Martes, 15 de diciembre 2015, 22:51

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Pensaba que me estaba muriendo, tenía alucinaciones», «me ha costado recuperarme porque vi la muerte», «si me quedo allí me muero». Un Cayetano Martínez de Irujo con doce kilos de menos y unas pronunciadas ojeras hizo ayer esta descripción tenebrista de la crisis de salud que le ha obligado a pasar dos veces por el quirófano desde que empezó a sentir molestias intestinales, a principios del pasado mes de noviembre. El hijo pequeño de la duquesa de Alba aprovechó su comparecencia ante los medios, con motivo de la presentación de los productos gastronómicos que llevan el sello de los Alba, para dar cuenta de su estado físico después de su periplo hospitalario.

El artistócrata recordó que fue intervenido de urgencia el pasado 10 de noviembre en la clínica de Sevilla que le correspondía por su seguro médico. La operación de la obstrucción intestinal, aseguró, fue un completo fracaso y derivó en una peritonitis: «No sé qué me hizo el médico porque tres días después yo estaba literalmente muriéndome». Después de mudarse a otro hospital de la ciudad, donde tampoco acertaron a solucionar su problema, decidió trasladarse por sus propios medios a Madrid. Su salud empeoraba por momentos y se sentía «moribundo» cuando se montó en el AVE. «Tenía incluso alucinaciones».

Al llegar a la capital fue operado en la Clínica la Luz por el doctor Enrique Moreno. «Menos mal que estaba él. Me dijeron que si llego seis u ocho horas más tarde hubiera sido irrecuperable, habría tenido una infección en los órganos y habría pasado a la sangre. La semana de Sevilla abundó ha sido la que peor he pasado en mi vida porque me estaba muriendo literalmente. Si me quedo allí no la cuento, y si me espero seis horas más hubiera tenido secuelas de por vida». A la intervención de Madrid, que duró once horas, le siguieron dos semanas de reposo. «Me ha costado recuperarme porque vi la muerte», dijo un Cayetano que todavía arrastra secuelas de la infección y que salió ayer por segunda vez a la calle. «Doy paseos, pero ha sido una cosa que me ha dejado bastante impactado». El aristócrata no se ha planteado aún si demandará al médico que le trató en Sevilla.

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