Gina Lollobrigida vuelve a la carga

Gina Lollobrigida, que fue junto a Sophia Loren y Claudia Cardinale una de las protagonistas de la edad de oro del cine italiano, mantiene a sus 88 años una actividad judicial frenética. La veterana actriz volvió a reclamar la semana pasada ante un juez de Roma la nulidad de su matrimonio con el empresario catalán Javier Rigau, 34 años menor que ella, al que acusa de haberle engañado con documentos falsos. La causa es prácticamente la misma que decidió archivar la Justicia española el pasado junio al considerar que no había pruebas que sostuviesen las acusaciones de la intérprete.

La Lollo, que es como era popularmente conocida la actriz en su mejor época, allá por las décadas de los 50 y los 60 del siglo pasado, compareció el jueves ante un tribunal romano vestida con un traje de encaje negro, unas botas de cuero del mismo color y luciendo unos pendientes de perlas. «Trato de defenderme de un delincuente», alegó. La Fiscalía de Roma considera que Javier Rigau orquestó un matrimonio por poderes en 2010 sin que la actriz lo supiera para poder acceder a su patrimonio. El acusado se enfrenta a los cargos de estafa y falsedad documental por haber hecho firmar a Lollobrigida un documento con el que aceptaba el matrimonio, supuestamente sin saberlo.

Según esa versión, la intérprete italiana habría otorgado con su firma poderes a otra mujer, María Pilar Guimera Gabilondo, para contraer matrimonio en su nombre con Rigau. Una puesta en escena realizada presuntamente por Rigau para, según la fiscal Claudia Terracina, obtener el estatus de cónyuge y poder acceder, así, a una pensión y a la herencia de la estrella.

En octubre de 2006 Lollobrigida anunció su boda con Rigau, aunque tras varios meses de noviazgo suspendió el enlace con el novio, que es 34 años más joven que ella. Finalmente el matrimonio se celebró en la iglesia de San Vicente del barrio barcelonés de Sarrià el 29 de noviembre de 2010 mediante dicho poder especial otorgado ante notario. El juicio continuará en noviembre.