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«No tendré más remedio que vender alguna cosa»

«No tendré más remedio que vender alguna cosa»

Carlos Fitz-James se centra en conservar el patrimonio de la Casa de Alba y anuncia su deseo de abrir al público el Palacio de Dueñas

julia fernánfez

Viernes, 8 de mayo 2015, 11:46

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El legado de la Casa de Alba no es ninguna perita en dulce. Lo sabe bien Carlos Fitz-James Stuart, el hijo mayor de la difunta duquesa. Tras la muerte de su madre gestiona en soledad el patrimonio de la familia y la tarea no resulta sencilla: «Todo recae sobre mí. No percibo ayuda de nadie. Por eso cuando quieres vender algo y la gente te critica dan ganas de decirles 'pongan ustedes dinero, que esto hay que mantenerlo'», dice en una entrevista a 'El Comercio'.

Ante esta situación, además de organizar exposiciones con los tesoros de los Alba, se plantea abrir al público el sevillano Palacio de Dueñas, donde doña Cayetana pasó los últimos años de su vida. «Puede ser una gran ayuda», sostiene. Y falta le hace después de que la justicia le prohibiera subastar una carta enviada en 1498 por Cristóbal Colón a su hijo Diego, valorada en 21 millones de euros. «Estoy dolido», admite. Pero no se rinde. «Mi deseo sería incrementar el patrimonio, poder comprar cuadros, pero me ha tocado lo que me ha tocado, momentos difíciles, en los que no sobra el dinero, y para afrontar esta etapa no tendré más remedio que vender alguna cosa.

El duque de Húescar -no recibirá aún el ducado de Alba- se ha propuesto conservar «el patrimonio histórico-artístico de la fundación lo mejor posible». De ahí sus planes sobre Dueñas. «Me hace ilusión abrirlo. Es bonito que la gente disfrute de lo que tienes».

Pero que nadie crea que va a desnudar sus intimidades. «No pretendo ser un personaje carismático, sino hacer las cosas bien y nada más». Y es que su otro gran objetivo es sacar a la Casa de Alba de las páginas del corazón: «Dejará de ser mediática». No quiere saber nada de la prensa rosa. «No me interesa nada. Ni pertenezco a ese mundo ni creo que deba pertenecer a él. Me parece ridículo y no represento nada para salir en esa prensa».

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