Edurne: «No pretendo ser siempre la chica sexy»

¿Le echará una mano la hinchada inglesa?

No lo sé... Eso me dice la gente, pero creo que no. Por mucho que allí sea conocida...

Sea realista. ¿Qué espera?

El top diez sería estupendo y el top cinco increíble. Quedar la primera es complicado, pero no imposible.

Para el abuelo Alejandro, el padre de su madre, Edurne ya está en el top. En el diez, en el cinco y más arriba. «Se le saltaban las lágrimas cuando le dije que me habían elegido para ir a Eurovisión». Aunque habría estado igual de orgulloso si hubiera sido veterinaria. «Lo tenía clarísimo y acabé el primer año en la Universidad. Aprobé todo y entonces surgió el casting de Operación Triunfo». Colgó los libros, pero no se olvidó de los animales. «Aquí al lado tengo a mi perro Vepo, que tiene 14 años y es un viejecillo. Se llama así porque le queríamos enseñar: Ve a por las zapatillas, ve a por el periódico.... Pero nos salió mal la jugada (risas)». Vepo es el quinto de la familia animal, el sexto contando el otro perro que guarda su casa de Manchester. «En Madrid tengo dos perros y tres gatos y no tengo más porque me echan». Aunque lo de ser veterinaria viene de más atrás, de una cobaya que le regalaron de niña. «Se llamaba Sócrates. Un día la vi quieta y pensé que estaba dormida, pero no... Aquello me llegó al alma».

Así que se le veía tan cómoda con el tigre que aparece en el videoclip de Amanecer...

Era una tigresa muy cariñosa, como un gatito grande. Me hice mil fotos con ella. En el plató solo se quedaron dos personas, a todos les daba miedo y me decían que si estaba loca.

El animal ni se inmuta con el Eoeooooo...

La canción tiene ese lado guerrero y salvaje. Es un tema esperanzador, un grito de guerra. Mucha gente me manda vídeos por Twitter cantando el estribillo y yo misma en casa me sorprendo a veces con el Eoeoooo.

¿Un recuerdo de Eurovisión de cuando era niña?

He visto vídeos antiguos de Massiel y Salomé, pero el más bonito fue el momento de Rosa de España. Yo tendría 14 años y aquello fue un boom.

Eurovisión no ayuda a artistas ya consagrados.

Me gusta arriesgar. Tengo la carrera bien en España, pero esto es un escaparate en toda Europa.

¿Algún ritual?

Ninguno, no he querido esclavizarme con esas cosas. Algunos artistas entran con el pie derecho en el escenario, llevan estampitas... inconscientemente te condiciona.

Detrás de Megan Fox

Probablemente no tenga rituales porque canta desde niña. Sus padres la apuntaron a una agencia de modelos y a un casting que buscaba la sexta cantante de un grupo infantil, Trastos. «Éramos tres chicas y tres chicos. Estaban también Críspulo Cabezas, un actor que protagonizó la película Barrio, y Miguel Ángel Valcárcel, que hacía el personaje de Piña en Farmacia de guardia».

Edurne tenía 9 años y estuvieron dando conciertos hasta los 14, «cuando a los chicos empezó a salirles la barba». Cinco años de carretera versionando temas de los Rolling Stones, Michael Jackson, Fórmula V, el Duo Dinámico... Por las mañanas iba al colegio «no era una empollona de sobresaliente pero sacaba notables», por la tarde a solfeo, a canto, a guitarra, a coro... y el fin de semana por los pueblos con el grupo. «Tengo un recuerdo, siendo muy niña, de un concierto en Mieres. Estaba la plaza...»

En 2005 llega Operación Triunfo.

Estábamos acabando los exámenes finales en la Universidad y un amigo me enseñó un periódico en el que se anunciaba el casting para OT. Yo había visto el programa, me gustaba mucho, sobre todo David Bisbal. La prueba era a las diez de la mañana y llegué a las ocho. Había ya como dos mil personas en la cola. Canté Eternal flame, de The Bangles.

¿Cuál es la situación más surrealista que ha vivido con el boom de Operación Triunfo?

Yo salí expulsada un jueves, quedé la sexta. Llevaba tres meses en el programa sin salir y tenía unas ganas horribles de ir de tiendas. Así que el sábado me acerqué al centro comercial de Príncipe Pío, en Madrid. De repente la gente formó un círculo a mi alrededor y empezó a sacar los móviles. Yo miraba a ver qué pasaba, a ver a quién habían visto... ¡Y era por mí! Me tuvieron que sacar los de seguridad porque se armó una revolución... No sabía que había sido tanto boom, era como si al mundo le hubieran dado una vuelta. Me di cuenta de que la gente sabía cómo se llaman mis padres, cuáles eran mis gustos... Fue un choque.

Tener un novio famoso tampoco ayuda a pasar desapercibida. David de Gea tiene 4,4 millones de seguidores en Twitter!

Es una barbaridad. Yo me siento afortunada con los míos, pero lo de él es una cosa...

¿Dónde es más feroz la prensa rosa, en Inglaterra o aquí?

En Inglaterra hay parejas que tienen una presión horrible, pero a nosotros nos han respetado mucho. Podemos estar bastante tranquilos en ambos sitios.

Por cierto, ¿de qué equipo es usted?

¡Del que sea David! Sigo más la Liga inglesa que la española y la primera vez que fui al campo del Manchester me quedé impactada. Escuchar a toda esa gente cantando a la vez es impresionante.

En 2010 fue nombrada la mujer más sexy del planeta después de Megan Fox.

¡Muy fuerte!

¿Qué tiene Megan Fox que no tenga usted?

(Risas) No, no, la pregunta es cómo es posible que esté solo Megan Fox por delante. Yo aluciné, fue una sorpresa y una alegría. Como que te ves mejor cuando te levantas por la mañana... Pero yo no me considero de las más sexys. Hay chicas mucho más guapas que yo. Claro que si te ven así... pues eso que te llevas.

¿Potencia esa imagen o le han aconsejado que la potencie?

Es algo que ha surgido solo, de verdad. Nunca lo he buscado. Ahora hay una revolución con los escotes, parece mentira que no puedas ponerte un escote y que cuando lo haces la gente se revolucione de esta manera. Es una parte bonita de la mujer, hay que saber jugar con ello y no sobrepasar lo vulgar. No pretendo ser siempre la chica sexy, para nada.

¿Es esclava de esa imagen?

No. En casa estoy con mi pijama y mi moño y cuando no trabajo itento dejar descasar la piel.

Hablando de mujeres sexys, ¿se arregló ya con Marta Sánchez? No le gustó la imitación que le hizo en Tu cara me suena.

No fue nada, lo que pasa es que se transmitió de una manera que no era la correcta. Tenemos buena relación, nos queremos mucho y somos muy amigas. Me la encontré anteayer casualmente. Lo que pasó quedó ahí y nada tiene que ver con la realidad.