Adán y Eva: la celosa Sandra expulsa a la competencia y consigue conquistar a Rául

Adán y Eva tuvo como gran protagonista de su última entrega a Sandra, una joven y enamoradiza colombiana que no consiguió esconder sus ataques de celos. Eso sí, finalmente y pese a su comportamiento consiguió su objetivo. Ya que como dice el refrán, en el amor y en la guerra, todo vale, tal y como se pudo ver en la cuanta oficial de Twitter del programa (@AdanyEvaTV)

Adán y Eva llevó hasta el paraíso esta vez a dos chicos y dos chicas. Pero Raúl, gracias a su acento y su guitarra, se convirtió en el preferido para las dos féminas que sacaron las uñas por conseguir al joven andaluz, que pese a sus dudas, se quedó con la mulata.

El que peor parado salió fue Miguelito, el segundo aspirante cordobés al que se le borró la sonrisa al comprobar que cuatro son multitud, y estaba claro que era él el que sobraba en una isla con dos chicas muy guerreras.

Un tímido beso en la cita que mantuvieron Rosa y Raúl, desató la ira de Sandra. No me ha hecho ninguna gracia, le espetaba mientras el Adán le solicitaba más entrega. Yo no voy detrás del culo de nadie, le soltaba a su enamorado.

Adán y Eva explotaba y la joven mandaba bien lejos a todos los concursantes, algo que no gustaba nada a Raúl. Cómo se nota que tienes 23 años, te queda mucho por aprender en la vida, le reprochó Rosa para la que la suerte cambió y a peor. El programa dio la oportunidad a su contrincante mediante un juego de expulsar a alguien, y Sandra lo tuvo más que claro. Ya sin competencia la chica tuvo el camino libre y consiguió convencer a Rául para comenzar una relación a su salida del espacio nudista.