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Agarrarse a un clavo ardiendo

Agarrarse a un clavo ardiendo

Los populares destacaron haber sido el partido más votado en la provincia

Sergio González Hueso

Lunes, 23 de marzo 2015, 02:04

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Anoche en la sede del PP la gente pudo contemplar dos clásicos. Por un lado el Barcelona-Real Madrid y, por otro, el de que todos ganan las elecciones, sumen diputados pierdan o empaten. Pese a que la 'torta' del PP ha sido de campeonato, en su cuartel general en Almería, sito en un hotel de la plaza de Las Flores, hubo vítores, gente compartiendo cañas y bocadillos y hasta felicitaciones.

A decir verdad son los 'populares' almerienses los únicos de toda la comunidad autónoma que cuentan con un buen clavo ardiendo al que agarrarse. Y así lo hicieron todos los intervinientes y los que no lo hicieron, que por los pasillos resoplaban viendo los datos de Almería. Los de Andalucía, mejor ni mirarlos. «Hemos ganado en la provincia por cuatro puntos, la capital por diez. Hemos ganado en Roquetas, en El Ejido o en Níjar», dijo Luis Rogelio Rodríguez-Comendador en su intervención, en la misma en que olvidó decir que en algunos de esos feudos han perdido hasta 20 puntos respecto a las últimas elecciones autonómicas. Antes, el presidente del Partido Popular, Gabriel Amat, había agradecido entre glorificaciones, que los votantes almerienses hubieran confiado «una vez más» en su partido. «Sin vosotros no seriamos absolutamente nada», remachó para justo a continuación ensalzar la campaña llevada a cabo por el líder regional, Juanma Moreno Bonilla.

De él dijo que «ha demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera», otra forma de hacer política pero que lamentablemente «en otras provincias no lo han visto así». La culpa es de ellos y no nuestra, vino a decir en una alocución que se produjo a las 22.30 horas, minutos antes de hacer la suya el candidato socialista, José Luis Sánchez Teruel, al que colgaron, sin nombrarlo, el sambenito de perdedor de la noche, pues en Almería no hubo 'sorpasso' como preveía el último sondeo del CIS.

«Les hemos ganado a las encuestas que decían que teníamos doce puntos por debajo del PSOE», señaló liberado el presidente, que hasta llegó a reconocer que por un momento pensaron «en que no era posible». Y fue cuando se puso a dar datos de votantes y porcentajes para hacer ver que sí, que los almerienses estaban con ellos y que precisamente por eso no les van a «defraudar». «A partir de hoy todo el partido se pondrá a trabajar de cara a las municipales de mayo para obtener los mismos resultados que en las anteriores y estoy seguro de que lo vamos a conseguir», concluyó arriba un Amat que provocó el aplauso de los asistentes, que a cuenta gotas fueron ocupando el lugar elegido para las distintas intervenciones.

Comendador ahondó en la victoria popular en Almería, que mientras iba enumerando plazas importantes la gente se iba animando. «Hemos vuelto a obtener la confianza de los electores en lugares en los que ya gobernábamos», dijo el alcalde de Almería, que se la juega en dos meses. Estos resultados no pueden ser otra cosa que un «acicate» para seguir mejorando, exclamó.

Además de «confianza», que fue sin lugar a dudas el concepto que más repitieron los populares, Carmen Crespo, que fue la que cerró el turno de intervenciones, reflexionó sobre el «coraje» que atesoran. El mismo que se necesita para campear un temporal como el que azotó ayer al PP y, en concreto, a Juanma Moreno, del que dijo, «que ha venido para quedarse y también para trabajar por los andaluces». Frente al espejo del presidente del PP-A colocó Crespo a Susana Díaz. Le criticó el adelanto electoral por no haber sacado mayoría absoluta. Sí como leen, pues esto «ha abocado al parlamento andaluz a una situación complicada», dijo. Tras lo cual hizo mención a Ciudadanos, del que no se fía que, como llegó a decir su líder, no vayan a pactar con el PSOE para constituir un Gobierno «fuerte y estable». Precisamente lo que solicitó por la mañana Teruel cuando acudió a participar en otro de los clásicos: «La fiesta de la democracia».

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