Edición

Borrar
La Bolsa de Madrid.
El Ibex-35 baja un 2,59% y pierde los 10.000 puntos

El Ibex-35 baja un 2,59% y pierde los 10.000 puntos

El selectivo cierra la sesión con una caída del 2,59%, hasta los 9.992,80 puntos

cristina vallejo

Martes, 1 de septiembre 2015, 09:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Comienza septiembre con severísimos descensos en los mercados de renta variable europeos. Porque todo parece complicarse: los efectos de la desaceleración china se manifiestan, después de en los mercados de materias primas, en recesiones en Canadá y en Brasil. El martes por la mañana tuvimos nuevos indicios de enfriamiento en China. De madrugada conocimos el índice de gestores de compras oficial del sector manufacturero, que cayó desde los 50 hasta los 49,7 puntos. Se trata de la primera caída de este indicador por debajo de los 50 puntos desde el mes de febrero. Los 50 puntos marcan la frontera entre la contracción y la expansión económica. El que continúa por encima de los 50 puntos es el índice de gestores de compras del sector servicios, pese a haber bajado desde los 53,9 hasta los 53,4 puntos en agosto. Los indicadores no oficiales, los del organismo privado Caixin, también muestran este "lento y continuado deterioro de la economía del gigante asiático", como lo define Daniel Pingarrón, de IG. El índice compuesto, el que aglutina el sector servicios y el sector manufacturero, bajó desde los 50,2 hasta los 48,8 puntos, de acuerdo también con Caixin.

El economista Julian Evans-Pritchard, en Financial Times, realiza una evaluación positiva sobre todos estos datos: espera un rebote en la actividad económica del gigante asiático en los próximos meses y pone en valor la resistencia del sector servicios, que es el más importante para el país. "Sospechamos que la última debilidad del sector manufacturero chino refleja más las disrupciones temporales de la producción industrial y de actividades contaminantes ante el desfile de la Victoria de esta semana en Pekín que el deterioro de la situación económica", comentaba este analista.

Pero el mercado no se lo tomó como este economista de Capital Economics China y los índices chinos volvieron a cerrar con pérdidas importantes. El índice ShanghaiComposite cedió un 1,23% y el ShenzhenComposite se dejó un 4,61%. Los nuevos comentarios por parte del regulador bursátil a favor de animar a las empresas cotizadas del país a pagar dividendos y a apoyar las recompras de acciones no funcionaron para apoyar las compras.

Con descensos comenzaron los índices de renta variable europeos. Las caídas fueron a más a medida que pasaban las horas. El selectivo español empezaba el día en los 10.150 puntos, cayó hasta los 9.950 puntos pasadas las diez y media de la mañana, intentaba rebotar para mantener los 10.000 puntos, pero con la apertura de la Bolsa de Nueva York también en negativo se dio la batalla por perdida. El índice terminó el día con un recorte del 2,59% para dar un último cambio en los 9.992,80 puntos.

Los descensos más importantes fueron los sufridos por el Ftse 100 británico, que perdió un 3,03%. La Bolsa de Londres había permanecido cerrada en la jornada del lunes y tenía que ponerse al día y ajustar los descensos que habían sufrido el resto de indicadores ese día. Tras el Ibex-35, el PSI-20 de Lisboa, que se dejó un 2,55%. El Cac 40 francés y el Dax alemán perdieron alrededor de un 2,4%.

En la apertura, los principales índices de Wall Street comenzaban con pérdidas cercanas al 2%. También allí malos datos: el índice de actividad manufacturera de Estados Unidos cayó desde los 52,7 hasta los 51,1 puntos. Sentó mal el dato porque es el peor desde mediados de 2013. El mercado no se quedó con esa interpretación benévola de que una referencia económica negativa reduce la probabilidad de una subida de tipos de interés en septiembre. Los inversores optaban por la cautela porque esa reducción de la actividad industrial implica una demanda anémica por parte de los mercados emergentes.

A ese mal tono en Estados Unidos se unía la publicación del PIB canadiense. En tasa trimestral anualizada se contrajo un 0,5%, menos de lo esperado, pero la cifra del mes anterior se revisó a peor: desde el -0,6% hasta el -0,8%. Canadá, por tanto, se une a Brasil en el listado de países ya en recesión. Y se convierten en los ejemplos de que la desaceleración de China y sus efectos colaterales (la caída del precio de las materias primas) están teniendo consecuencias reales ya a día de hoy.

En la zona euro, los datos de enfriamiento aún no se sufren claramente: el índice de gestores de compras del sector manufacturero de agosto se revisó a la baja, pero mínimamente: desde los 52,4 hasta los 52,3 puntos básicos. El de Alemania, que puede ser el país más dependiente de China dentro de la zona euro, se revisó al alza desde los 53,2 hasta los 53,3 puntos. Pero los mercados tienen curiosidad por conocer el diagnóstico que haga el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, el próximo jueves, cuando se celebra la reunión ordinaria sobre política monetaria.

En el selectivo español, sólo un valor, Sacyr, cerró la sesión en verde: se anotó un 1,47%. Entre los peores, pero ya en verde: Endesa y Ferrovial, que se dejaron un 0,30% y un 0,68%, respectivamente. A partir de ahí, todos los valores del Ibex-35 perdieron más de un 1%.

En negativo, el peor fue Abengoa, con un recorte del 5,42%, seguido de FCC, OHL, Acerinox y el Popular, los cuatro con pérdidas de más de un 4%. Repsol, BBVA, el Sabadell, Dia, Gamesa, IAG y ACS se dejaron más de un 3%. Los otros "blue chips", Telefónica, el Santander e Inditex, perdieron un 2,86%, un 2,80% y un 2,54%, por ese orden.

Nuevo shock bajista en el crudo

En el mercado de materias primas, tras las subidas de los últimos días, de entre un 25% y un 30% para volver, según los expertos, a entrar en un mercado alcista, el martes el barril de Brent se dio la vuelta con mucha brusquedad: al cierre, se hundía un 6,37%, para colocarse en los 50,70 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, por su parte, caía un 4,23%, hasta los 47,12 dólares, tras haber casi rozado los 50 dólares de nuevo en la jornada del lunes.

Si el dinero volvió a salir del petróleo, entró en el oro, como activo refugio que es, aunque tampoco con demasiado entusiasmo: al cierre europeo avanzaba un 0,42%, hasta los 1.139 dólares la onza.

En el mercado de deuda, vimos algunas caídas de rentabilidades, también fruto del dinero entrante en busca de protección ante las caídas de los activos de riesgo. Así, la rentabilidad del bono alemán bajó levemente desde el 0,81% hasta el 0,80%, mientras que la del bono americano retrocedió desde el 2,21% hasta el 2,18%. El del bono suizo a ese mismo plazo, desde el 0,12% hasta el 0,10%.

En el mercado de divisas, el diferente tono de los datos económicos a uno y otro lado del Atlántico provocó que el euro recuperara posiciones con respecto al dólar: la moneda comunitaria avanzó un 0,6% respecto al dólar, para llegar al cierre de la sesión de 1,1275 unidades.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios