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Ximo Puig y Susana Díaz, en Mislata.
El PSOE reprocha al PP que «sesteara» con los puertos

El PSOE reprocha al PP que «sesteara» con los puertos

Díaz y Puig, dos de sus barones regionales, lamentan que no haya reformado la estiba antes con mayoría absoluta y ahora le entren «prisas»

José Antonio Bravo

Domingo, 26 de febrero 2017, 19:12

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El conflicto de los estibadores entra en una semana decisiva, pues a partir del lunes 6 de marzo comenzarán nueve días de huelga en jornadas alternas que pueden paralizar los puertos. La única opción de desconvocar los paros pasa ahora por que patronal y sindicatos alcancen un preacuerdo de cara a la negociación colectiva, una vez que el Gobierno se ha desvinculado ya del mismo tras aprobar sin consenso el viernes la liberalización de las labores de carga y descarga.

Mientras, se suceden los mensajes instando al diálogo. Este domingo fueron dos barones regionales del PSOE, los presidentes de Andalucía y la Comunidad Valenciana, los que hicieron oír su voz. El problema les afecta de lleno al tener dos de los tres puertos con mayor tráfico y también más trabajadores: Algeciras (casi 92 millones de toneladas y 1.534 estibadores), Valencia (69,6 millones de toneladas y 1.301 estibadores.)

Para la líder socialista andaluza, Susana Díaz, el problema es que durante los dos últimos años la sentencia europea que ha desencadenado esta polémica reforma es de diciembre de 2014 el Gobierno ha «sesteado» y «no ha querido abordarla» pese a disponer de «mayoría absoluta» para ello. Con ello sugirió que no puede descargar ahora en los partidos de la oposición la responsabilidad de que el polémico decreto salga adelante en el Parlamento, donde por ahora solo lo apoya el PP.

«Ahora le entra la prisa reprochó Díaz al gabinete de Mariano Rajoy y lo ha hecho a espaldas de los trabajadores», mostrando así que carece de «voluntad política real» para el acuerdo pese a que, según ella, todavía «ha tiempo para que hablen». «Desde el ordeno y mando advirtió no se pueden hacer las cosas».

Por su parte, el presidente valenciano, Ximo Puig, demandó un «sobreesfuerzo» al Ejecutivo para presentar «un entorno de negociación» que, al menos, busque «el mal menor». Al respecto advirtió de que en esta tesitura ya se está dañando la estructura productiva de la región y, ya en general, del país por el papel estratégico que los puertos juegan para el comercio, tanto a nivel de importaciones como de exportaciones (los puertos concentran el 60% de las primeras y el 86% de las segundas), y la amenaza de que se pueda perder carga de trabajo a favor de competidores de otros Estados.

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