El ajuste laboral deja de ser la principal medida para ganar rentabilidad empresarial

Por primera vez desde que empezó la crisis, los principales indicadores de las empresas españolas presentan mejoras significativas, especialmente el incremento de ventas. El VII informe sobre Diagnóstico Financiero de la Empresa Española que elabora Cepyme muestra que el 69% de las empresas obtuvo beneficios frente al 52% de 2013 y que sólo el 21% sufrió restricciones de crédito, la mitad que dos años antes. Las ventas han crecido un 3,7% y la rentabilidad económica, un 6,7%. "Son los mejores resultados anuales del conjunto de las empresas desde 2009", ha señalado Rafael Sambola, profesor de EADA Business School y autor del informe, aunque todavía queda mucho camino hasta recuperar lo perdido.

Uno de los aspectos donde más se observa el cambio de tendencia es que la reducción de los gastos de personal -ya sea por recorte de plantilla o por ajuste salarial- ya no es la primera medida que contemplan las empresas para mejorar la rentabilidad. En esta última encuesta realizada por Cepyme, sólo el 31% de las empresas lo menciona, la mitad que hace dos años y sólo el 23% lo considera una prioridad de gestión para este año. Por el contrario, el 37% de las compañías prevé aumentar la plantilla en este ejercicio y el 75% habla de realizar un mayor esfuerzo de comercialización de productos.

La inestabilidad política nacional es el mayor riesgo para el 76% de las empresas que puede romper la tendencia de crecimiento. Sin embargo, esta inestabilidad todavía no está pasando factura, como muestran los datos de crecimiento económico y comercial hasta abril.

El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, puso el acento en el problema de la morosidad que sufren las pymes y que les cuesta el 10% de sus ventas. "Es una vergüenza que se siga aprovechando el grande del pequeño", ha señalado, tras recalcar que "el 80% de los créditos que piden las pymes van a circulante para paliar la morosidad en lugar de poder destinarlos a invertir".