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Diferentes productos en un supermercado.
Vuelve la inflación negativa por la caída del precio de la luz

Vuelve la inflación negativa por la caída del precio de la luz

El IPC se sitúa en el -0,3% en enero al retroceder tres décimas respecto al cierre del año pasado a pesar del menor abaratamiento de los carburantes

David Valera

Viernes, 12 de febrero 2016, 09:07

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La inflación ha regresado al terreno negativo en enero al situarse en el -0,3% en tasa anual. Un retroceso de tres décimas respecto a la tasa del 0% registrada en diciembre, que se convierte así en un efímero espejismo sobre la recuperación de los precios después de que la mayor parte de 2015 se mantuvieran en negativo. Este nuevo descenso en el arranque del año se debió al abaratamiento de la luz y pone en cuestión las previsiones sobre una senda más positiva de la inflación en 2016 después de haber permanecido en cifras negativas durante nueve meses del pasado ejercicio. De hecho, sólo en junio y julio registró tasas positivas (un exiguo 0,1%).

El grupo que más ha influido en la caída de los precios en el primer mes del año ha sido la vivienda, con una variación del -6,0%, casi cuatro puntos inferior a la de diciembre. Este acusado descenso ha sido provocado por la disminución de los precios de la electricidad, frente a la subida registrada en enero de 2015. En menor medida también contribuyeron la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas, frente a su incremento en enero de 2015

Por su parte, entre los productos que han aumentado su precio se encuentra el transporte, que incrementa su tasa casi un punto hasta el -1,9% debido a que este mes los precios de los carburantes han bajado menos de lo que lo hicieron en el mismo mes del año pasado. También subieron los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 2,1%, tres décimas más que el mes anterior. Destaca en esta evolución la subida de los precios del pescado fresco, mayor que la del año pasado. Por último, los hoteles, cafés y restaurantes, cuya variación se sitúa en el 1,3%, cuatro décimas por encima de la del mes anterior, a consecuencia de que los precios de los hoteles y otros alojamientos han descendido menos este mes que en enero del año anterior.

De Guindos dice que en España no existe una espiral deflacionista

  • El ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, ha asegurado este viernes que en España no existe una espiral deflacionista "en absoluto" sino que hay una inflación en negativo como consecuencia de la evolución de la energía y de los carburantes en general.

  • "La inflación negativa es un problema si estamos en una especie de espiral deflacionista y esa no es la situación de España", ha expresado a los medias a su entrada al encuentro de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), que además ha subrayado que la inflación subyacente es del 0,9%.

  • En cualquier caso, De Guindos ha comentado que la evolución del nivel de precios "es positiva" puesto que "mejora la competitividad" de la economía española, "incrementa la renta disponible de las familias y está siendo compatible con un proceso de incremento de consumo e incremento de inversiones". "En España no existe una espiral deflacionista en absoluto", ha zanjado el responsable en funciones de la cartera de Economía.

Sin deflación

En enero la tasa del IPC Armonizado (homogéneo en toda la UE) se sitúa en el -0,4%, tres décimas por debajo de la registrada el mes anterior. Por su parte, la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 0,9%, y logra mantenerse más de un punto por encima de la del IPC general. Precisamente, es este dato el que permite al Gobierno descartar el riesgo de deflación al vincular las tasas negativas al desplome de los precios de la energía y no a una caída generalizada.

En este sentido, desde el Ministerio de Economía siempre han insistido en que una inflación moderada beneficia a trabajadores y pensionistas porque ganan poder adquisitivo. En su opinión, también favorece la competitividad de las empresas, especialmente en la zona euro, al impulsar las exportaciones. En cualquier caso, su estimación es que los precios se eleven de forma gradual y acaben el año en terreno positivo.

Por su parte, los sindicatos consideran que la baja inflación pone en riesgo la recuperación al no lograr impulsar el consumo. Por eso las centrales insisten en la necesidad de acabar con la moderación salarial para recuperar la demanda interna. El pacto firmado entre patronal y sindicatos contempla una revalorización de las retribuciones de hasta el 1,5% para 2016. Sin embargo, la subida de salarios pactadas en convenio en enero se situó en el 1,08%. En este sentido, las centrales recuerdan que la previsión de crecimiento de la economía española para 2016 es del 3% y piden una mejora salarial en línea con esta circunstancia.

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