Un plan feliz en Maracena

El partido no comenzó excesivamente bien para los metropolitanos, que vieron como Luis Enrique se lesionaba y tenía que dejar su sitio en el campo a Ferri. Pese a este condicionante, los maraceneros salieron con las ideas muy claras y consiguieron, fruto de la presión inicial, adelantarse en el marcador. Álex Rodríguez se erigía como goleador y en una jugada combinativa cazaba el balón dentro del área para batir a Jesús. El tanto tranquilizó a los azulillos. El cuadro melillense no encajó bien el golpe y le costó generar juego y acciones verticales ante una zaga que tenía las ideas muy claras y se posicionaba bien. El centrocampismo reinó durante varios minutos y los locales pudieron en algún balón colgado hacer el segundo antes del descanso.

El paso por la caseta sirvió para que el Maracena se pusiera de nuevo el mono de trabajo y saltara al césped con la firme idea de cerrar el choque cuanto antes para evitar disgustos en un partido que tenía hasta el momento controlado. Una rápida jugada que cogió casi por sorpresa a la zaga melillense acabó de nuevo con el esférico en poder de Álex Rodríguez, quien perforaba por segunda vez el arco contrario y ponía el partido en franquicia para los maraceneros.

Con el tanto el Melistar se estiró para intentar recortar distancias pero lo único que encontró fueron las contras de su rival. Antonio Molina en una de estas acciones culminó una buena salida local para cerrar el marcador con un lanzamiento que no pudo desviar el cancerbero melillense. El partido, al que aún le quedaban minutos por delante, se comenzó a dormir.

El Melistar bajó los brazos y apenas dejó pasar los minutos buscando no encajar más goles ante un Maracena que controló el juego sin muchos apuros y que no quiso hacer más sangre a su rival, que si nada lo remedia descenderá de categoría con varias jornadas de antelación.