Empate épico del Jaén FS en Palma

Sufrió de lo lindo el ecuador jienense que aunque entró bien al partido pagó muy caros sus errores en Son Moix. La carta de presentación de los lagartos fue la misma que suele verse en la Salobreja: largas posesiones y alternancia en el juego con pívot para tratar de obtener posiciones claras de disparo.

En los primeros minutos el plan funcionó pero cuando el Palma consiguió cogerle el pulso al partido las tornas cambiaron. La entrada de Maico fue un auténtico quebradero de cabeza para el cuadro jaenero, con su potente juego de espaldas. Fue él quien consiguió inaugurar el marcador, asistido por Eloy Rojas, cuando consiguió darse la vuelta en la frontal con el balón controlado y mandar la bola al fondo de la red.

Tras el tanto el ritmo del partido entró en una fase insípida en la que las ocasiones brillaron por su ausencia, más en el bando visitante que en el local. Se llegó así a un descanso que no sentó nada bien a los de Dani Rodríguez pues, si bien salieron de la caseta con el ímpetu de volver a igualar la contienda, no pudieron evitar que el Palma pusiese tierra de por medio.

En apenas dos minutos consiguieron encarrilar los palmesanos el choque, aunque más tarde el Jaén Paraíso Interior FS se encargaría de que no llegase al destino que esperaban los de Vadillo. Pero no adelantemos acontecimientos. Consiguió Tomaz anotar el segundo en una jugada aislada y, sin que los jaeneros tuviesen oportunidad de reponerse el mazazo, Pazos ahondó en la herida con el tercero para los suyos.

Disfrutaba Son Moix mientras el equipo olivarero pedía el desfribilador. Para su suerte, Dani Rodríguez se lo había echado en la maleta. Como un relámpago entró Dani Martín en el partido haciendo eso que mejor sabe: hacer saltar por los aires un partido.

Su verticalidad ayudó a los suyos a ganar protagonismo en el juego y también peligro en las acciones de ataque. Tanto fue así que consiguió provocar un penalti que sirvió para que Carlitos (exjugador de Palma que no tuvo una salida muy amistosa del club insular) recortase distancias.

Quedaba tiempo por delante para que los jienenses pensasen en que la machada se podía conseguir con calma y buen fútbol sala y el balón les dio la razón. Volvió el Jaén Paraíso Interior FS a ser ese equipo sólido que concede pocas oportunidades y trata de aprovechar las suyas.

Este deporte depende mucho del estado de ánimo y la alegría había cambiado de bando. Boyis se puso en modo emperador y consiguió, cuando aun quedaban siete minutos en el cronómetro, montar una contra. Dani Martín le acompañó con la velocidad que acostumbra y consiguió devolver el pase al cierre de Doña Mencía para que este la empujase silenciando el pabellón, sobre el que diluviaba agua (hubo lluvia abundante durante todo el día en Palma de Mallorca) y goles.

La dinámica anunciaba que el empate llegaría pero hubo que esperar hasta llegar a tres minutos del final para comprobar que era cierto. Consiguió marca Bingyoba pero la pareja arbitral lo anuló decretando penalti a favor de Jaén y expulsión de Tomaz. De nuevo desde el punto de penalti Barrón vio como el lanzador era distinto (Chino) pero el resultado el mismo. El esférico hizo restallar la madera de la portería mallorquina antes de entrar.

Los de Vadillo trataron a la desesperada de recuperar lo que no habían conseguido mantener. Sacaron el portero-jugador cuando restaban apenas dos minutos pero ya no serían capaces de quitarle a Jaén un punto por el que había luchado de lo lindo.