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El delantero del Sevilla Ben Yedder. EFE
Jornada 6

El Liverpool echa un cable al Sevilla

Los andaluces lograron un empate ante el débil Maribor, pero ofrecieron una pésima imagen y dejaron muchas dudas pese a su clasificación para octavos

LUIS F. GAGO

Miércoles, 6 de diciembre 2017, 07:29

El Sevilla juega este miércoles en tierras eslovenas para certificar por segundo año consecutivo su pase a los octavos de final de la Champions. El equipo hispalense se clasificará si logra sacar como mínimo un empate frente al Maribor o, incluso perdiendo, siempre y cuando el Spartak de Moscú no venza al Liverpool en su compromiso en la ciudad inglesa. Además, los sevillistas tienen bastantes opciones de quedar como primeros de grupo aún. Sólo deben ganar y esperar a que los ‘reds’ no lo hagan ante los rusos. Frente a todas estas combinaciones de lo que se espera una noche de miércoles intensa en el grupo E, lo cierto es que el que más sencillo lo tiene en su duelo es el equipo andaluz. Se enfrenta al último clasificado, que sólo ha logrado dos puntos, y ambos ante el mismo equipo, el Spartak.

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Pero ello no significa que en la planta noble del Sevilla estén relajados. Ya se enfrentaron a los eslovenos antaño, en aquella ocasión en la Europa League. Los hispalenses sólo lograron empatar a dos goles en Eslovenia y vencieron por la mínima en la vuelta del Pizjuán. En esta Champions, con el 3-0 de la segunda jornada, parece haber más diferencia de plantilla que hace tres años en aquel choque en la segunda competición continental. «No debemos dormirnos. Somos conscientes de que también podemos perder y echar por tierra todo el trabajo conseguido hasta ahora», aseguró el presidente del Sevilla, Pepe Castro, antes de partir hacia los Balcanes.

Clasificarse para octavos significaría una buena suma de dinero para las arcas de la entidad, pero sobre todo una inyección de moral para una plantilla más unida que en el comienzo de la temporada. Buena prueba de ello es que uno sus baluartes en los últimos dos años, N’Zonzi, ha desaparecido de la actualidad. Está relegado por peleas personales con el técnico y el resto del plantel lo ha dejado de lado poniéndose de parte de Eduardo Berizzo. De hecho, el francés no viajó con el equipo y su padre ha aprovechado el momento para marcharse a Inglaterra a ofrecer a su hijo a varios clubes interesados. La cifra a partir de la cual está dispuesta a hablar el Sevilla es de 30 millones de euros para este mercado de invierno.

Cuestiones extradeportivas al margen, la realidad es que los jugadores sevillistas llevan tres jornadas de Liga consecutivas venciendo y la remontada ante el Liverpool en la penúltima jornada de Champions para empatar a tres insufló unos ánimos que estaban por los suelos tras la goleada recibida en Moscú. La enfermedad de Berizzo ha servido igualmente de acicate para brindarle un pase a octavos que coloque a los sevillistas entre los grandes del viejo continente. Sólo hace falta un paso más. Sin relajaciones pero con la cabeza puesta en la clasificación. El Sevilla aspira a todo.

Empató el Sevilla en Eslovenia, pero se clasificó como segundo para los octavos de final de la Champions por la goleada del Liverpool al Spartak de Moscú (7-0). Fue una mala imagen de un equipo que saltó en principio al césped esloveno con las ideas claras. De ahí que Banega y Correa fueran los encargados de jugar por dentro para intentar desmantelar la férrea defensa del Maribor, con sus hombres muy juntos y esperando al contragolpe para dar la sorpresa. Sabían los balcánicos que estaban ya eliminados, con tan sólo dos puntos en la clasificación, pero querían dar una última alegría a su afición antes de despedirse por esta temporada de manera definitiva de Europa. Lo lograron durante la primera mitad, porque a los diez minutos Tavares adelantó a los suyos con un cabezazo solo en el área pequeña.

La permisividad de la floja defensa sevillista pudo llevar a una derrota que hubiera podido significar la eliminación. Por suerte para los hispalenses, los 'reds' tardaron 20 minutos en liquidar su duelo frente a los moscovitas con tres tantos que daban a los británicos el primer puesto y condenaban a los sevillistas al segundo. Aunque, visto el inicio aterrador del choque de los sevillanos, era una suerte inesperada, porque también esa goleada significaba la clasificación automática de los de Nervión para la siguiente ronda por segundo año consecutivo.

Con esa falta de tensión, el Sevilla continuó sin dar señales de vida por Maribor. Nadie de los once que integraban el equipo parecía tomarse el partido con la seriedad que la Champions otorga y aquello era más un amistoso de verano. Incluso el equipo local tuvo hasta tres ocasiones claras antes del descanso para ampliar la ventaja. Una sorpresa inesperada del rival más débil del grupo ante un Sevilla desconocido, falto de ideas y sin interés alguno por lograr una victoria para cerrar la liguilla.

Maribor

Handanovic, Milec, Suler, Billong, Viler, Vrhovec, Pihler (Vrsic, min. 80), Khaba, Bajde, Bohar (Hotic, min. 90) y Tavares.

1

-

1

Sevilla

Sergio Rico, Mercado (Navas, min. 69), Kjaer, Lenglet, Escudero, Pizarro, Krohn-Dehli (Ganso, min. 59), Banega, Sarabia, Correa y Ben Yedder (Muriel, min. 76).

  • GOLES 1-0, min. 10: Tavares; 1-1, min. 32: Ganso.

  • ÁRBITRO Ovidiu Hategan (Rumanía). Tarjetas amarillas a Pihler, Bohar y Milev.

  • Incidencias Partido correspondiente a la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Ljudski de Maribor.

Para la segunda vuelta el técnico sustituto de Berizzo, Marcucci, dio algunos toques tácticos y salió a relucir otro Sevilla, distinto, más apasionado e interesado en hacer un buen papel para cerrar el primer ciclo de la Liga de Campeones. Con las noticias de la lluvia de goles que llegaban desde Anfield, los sevillistas ganaron en intensidad y encerraron al Maribor durante la parte final del encuentro. La reacción hispalense llegó tras la entrada de Ganso, que dio aire fresco a sus compañeros. Con sus característicos problemas con el último pase, a pesar de tener en el campo a Banega y el brasileño, no era el día de los españoles. Se toparon una y otra vez con una gran estrategia defensiva del Maribor, que se sentía extramotivado con el aliento de su afición.

Lo único positivo al final fue la entrada de Navas, que disputó su partido número 414 e igualó a Juan Arza como jugador sevillista con más encuentros. Sólo está a uno de Pablo Blanco para comenzar a ser leyenda dentro de la entidad. Fue Ganso el que logró el empate en el único error en todo el partido de Handanovic, que evitaba una dulce derrota. El Sevilla ofreció una pésima imagen pero al menos regresa a la capital andaluza con la clasificación bajo el brazo.

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