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Covirán Granada, el primer equipo que gana en Morón
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Covirán Granada, el primer equipo que gana en Morón

Tras alzar el primer título del curso, el Covirán acude al 'infierno' del Alameda con la idea de remontar el vuelo en Liga

Juanjo Martín

GRANADA

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Sábado, 3 de febrero 2018, 16:07

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La plantilla del Covirán contravendrá los consejos básicos para pasar una resaca apacible. Después de la explosión de alegría por conquistar la Copa LEB Plata el pasado domingo (71-63 frente a La Roda), el cuadro rojinegro no permanecerá en un recinto tranquilo y con poco ruido ambiental, sino justo todo lo contrario. El equipo comandado por Pablo Pin viaja esta tarde hasta Morón de la Frontera, donde le aguarda a partir de las 18 horas el particular 'infierno' del pabellón Alameda.

En la coqueta cancha hispalense la temperatura alcanza cotas insospechadas y se respira un ambiente al que cuesta sobreponerse, algo de lo que los nazaríes pueden dar testimonio de sus visitas anteriores. Esa fama se crió durante sus primeros duelos en la Liga EBA, en los que ese inédito derbi andaluz empezó a ganar cuerpo. El salto a LEB Plata de ambos conjuntos prolongó lo que se ha convertido ya en un 'clásico' en el panorama regional, aunque con un ligero matiz. Los granadinos han tornado su suerte tras el ascenso de categoría y han vencido en sus últimas visitas allí, poniendo fin al mal fario que les perseguía en sus visitas a la tierra del Gallo.

Darle continuidad a esa nueva tendencia será el requisito indispensable para que los laureles coperos no sean los únicos obtenidos durante esta campaña. El Covirán se encuentra a una victoria del líder La Roda y también del Alicante, que venció anoche a Cambados con sufrimiento y sin el concurso de Pedro Rivero. El base, que dio una auténtica lección magistral sobre la dirección de juego en su reciente visita al Palacio, no jugó por lesión. Aun así, los levantinos consiguieron sobreponerse a esa baja para sacar adelante el encuentro en el último suspiro (63-59).

Este resultado no hace más que aumentar la presión sobre los nazaríes, que están obligados a vencer al Morón esta tarde para ambicionar con derecho propio a esa primera posición al término de la fase regular, la única que concede el ascenso directo a Oro sin el suplicio de tres eliminatorias de 'play offs'. Perder colocaría a los hombres de Pin en una difícil tesitura, pues pasarían a depender de que sus rivales en esta lucha por subir 'pincharan' al menos en dos partidos.

De este modo, un simple tropiezo mutaría las sonrisas de estos últimos días por un rosario de caras largas al complicarse el objetivo del liderato al poco de arrancar la segunda vuelta. Las derrotas a manos de Martorell y Alicante les ha arrebatado la red de seguridad, por lo que cualquier caída a partir de ahora tendrá consecuencias funestas. El paréntesis de la final copera ha sido un estupendo bálsamo para oxigenar las cabezas antes de afrontar las doce jornadas que faltan de la fase regular. Ahora toca demostrar los beneficios de esa pausa y que los jugadores han asimilado que deben aumentar su nivel de intensidad y concentración en lo que resta de Liga.

El técnico nazarí ya advirtió días atrás que «con el mismo nivel de concentración de la primera vuelta tendremos que jugar los 'play offs'», dejando claro que es necesario que los integrantes del Covirán introduzcan una marcha más. Desde luego, la visita al Alameda será una excelente manera de evaluar si ese nuevo 'mantra' ha calado entre los jugadores. Escapar con vida de la cancha del Morón ratificará que el equipo está listo para aspirar de nuevo a la primera plaza, además de mandar un mensaje tanto a manchegos como a alicantinos de que esa batalla no es cosa de dos.

La escuadra nazarí ha de superar diversos escollos, aparte del ya mencionado ambiente, con tal de triunfar esta tarde. El primero será el maltrecho estado físico de varios de sus jugadores. Ferrán Torres jugó los últimos segundos de la final de Copa, aunque fue más a modo de premio para que se sintiera partícipe del título. El pívot catalán aún debe recuperarse de una rotura fibrilar que le ha dejado 'ko' las últimas semanas y no debe forzar la maquinaria ahora que acaricia su retorno. Por su parte, Eloy Almazán ha sido víctima de un virus y no ha podido entrenarse durante esta semana.

A estas dos dudas se le suma la de Alo Marín, quien sufrió un esguince de tobillo el pasado martes. Eso sí, el percance no parece de envergadura suficiente para impedir que el gaditano se reencuentre con la que fue su afición los últimos dos años. Será un duelo sin duda muy especial para el alero, que se erigió como héroe en la Copa y que culmina su semana grande con su primer regreso como adversario a Morón, donde le espera su hermano Javi en el otro equipo. El base ya destacó en el choque de ida, aunque con el paso de los minutos fue Alo quien se anotó ese pulso fraternal.

En ese duelo disputado meses atrás, uno de los que generó más dificultades a los rojinegros fue Conde, pívot guineano que sembró el pánico en una pintura en la que no estaba entonces Nguirane y Wright no era ni la sombra del coloso al que se asemeja ahora. El MVP de la Copa promedia 36 de valoración en sus dos últimas actuaciones, lo que eleva por las nubes la confianza del pívot gallego. El impacto de Wright esta tarde dependerá en buena medida de los espacios de los que disponga cerca del aro, y para ampliarlos es necesario recuperar la soltura en el tiro exterior.

El Covirán se ha atascado en las últimas semanas con los triples y los contrincantes le están sacando los colores regalándoles los tiros exteriores, a sabiendas de su escasa puntería en esa faceta. Los tiradores están llamados a entonarse cuanto antes para obligar a salir a los defensores y configurar el entorno ideal para que Wright pueda decidir en el uno contra uno. Una receta simple en apariencia pero que depende de afinar con los lanzamientos de tres puntos. Si eso sucede, el antídoto para que la resaca copera no pase factura estará más cerca.

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