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Almazán entra con todo a canasta ante Albacete. AGENCIA GARNATA
Cuenta nueva tras cumplir penitencia
Baloncesto LEB Plata

Cuenta nueva tras cumplir penitencia

El cuadro nazarí desnuda al líder Albacete en su pista y regresa así a la parte alta de la tabla

Juanjo Martín

Granada

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Domingo, 19 de noviembre 2017, 01:29

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El Covirán dio ayer un sonoro golpe en la mesa, de los que retumban en la habitación. La situación del conjunto de Pablo Pin era crítica después de sus dos derrotas de la pasada semana, por lo que necesitaban redimir sus pecados en la cancha del líder. El Albacete fue el gigante a derribar y los nazaríes lo consiguieron al estar acertados con la honda y llevarse así la victoria (65-77) de un Pabellón del Parque que continúa siendo talismán, al haber ganado los cinco partidos disputados allí.

Los fallos en la concentración habían condenado a los rojinegros en los duelos frente a La Roda y Murcia, lo que motivó un especial celo de los jugadores en la pista del primer clasificado. Todas las decisiones en pista delantera se maceraron a fuego lento, y tan sólo algún borbotón alteró la sobriedad exhibida por los granadinos. El parcial de salida (0-8) así lo corrobora al efectuar una defensa que desconectó por completo a los manchegos desde el salto inicial. El entrenador Gálvez lo vio claro, de ahí que pidiera tiempo muerto antes de que hubiesen transcurrido los primeros cien segundos de partido. Los anfitriones erraron varios lanzamientos en posiciones cómodas y se vinieron abajo ante el aluvión visitante comandado por Manu Rodríguez. El escolta tuvo uno de esos días en los que oteó el aro con una clarividencia absoluta y tres triples generaron la primera brecha (6-16).

Albacete

65

-

77

Covirán Granada

  • Árbitros López Lecuona y Lizana Moreno. Sin eliminados en ninguno de los dos equipos.

  • Incidencias Partido disputado en el Pabellón del Parque (Albacete) ante unas 800 personas.

La escuadra albaceteña naufragó por completo y sólo respiró cuando Ortega anotó dos veces seguidas desde más allá del perímetro. Eso sirvió para adecentar el tanteo (16-22), desequilibrado al buscar los locales el único sustento de Covington. El máximo anotador de la LEB Plata acaparó veintitrés lanzamientos, una cantidad que resultó ser una temeridad al meter sólo nueve (5/10 en tiros de dos y 4/13 en triples).

No obstante, los manchegos siguieron aferrados al partido al repetir el Covirán el pecado de las excesivas pérdidas. Cinco en el primer cuarto y seis en el segundo supusieron una considerable hipoteca a un encuentro en el que hubo brillo en el resto de facetas. Sobre todo en el rebote, donde los rojinegros arrasaron a un rival que fue presa del nerviosismo al contemplar su propia negación de cara al aro.

La carencia de temple se reflejó en las dos técnicas señaladas al banquillo local, la primera en un momento definitorio. En la porfía por un balón dividido al filo del intermedio, los colegiados otorgaron el control a los nazaríes y eso soliviantó a los integrantes del Albacete, que había vuelto a enjugar una desventaja de diez puntos (20-30) para entrar de lleno en la disputa de la victoria con un 10-3 de parcial. Una penetración de 'Carlinhos' ayudó a serenar los ánimos de los visitantes (30-37), que se marcharon con una renta inferior a lo que debería haber sido a tenor de las virtudes desplegadas en esos veinte minutos.

El dominio en el rebote minimiza a un cuadro local que se estrella por completo en el tiro

La distancia se comprobó exigua ante la buena salida a pista del Albacete. Cinco puntos consecutivos de Covington, un tapón a De Cobos y un mate de Elías despertaron a la grada (37-37) durante unos segundos, los que tardó Devin Wright en sumar fácil en la pintura. Ese fue el último instante en el que los locales gozaron de una oportunidad real para ponerse por delante, algo que nunca llegaron a hacer.

El escolta estadounidense del cuadro manchego siguió a lo suyo, anotando más por una cuestión de insistencia que por mera puntería. Pese a la inercia del liderato, se trata de un argumento demasiado pobre para que un serio Covirán sintiera de cerca el peligro, y más después de que disfrutara de la chispa de fortuna necesaria para sumar en ofensivas con mejorable conducción. Un triple de Corts sobre la bocina y una continuación de Bortolussi, despegaron a un bando rojinegro (44-51) que tiró del canterano Pérez para paliar la baja de Iriarte. Almazán, discreto y fuera del quinteto inicial, no tuvo que actuar por dentro al cumplir el chaval y saber administrarse los minutos con maestría los tres pivots del primer equipo.

El último acto arrancó con un '2+1' del alero nazarí, lo que devolvió una diferencia por encima de la decena. El goteo de puntos de Ferrán Torres en posiciones interiores sirvió en bandeja una sentencia que aún tardó en llegar. De hecho, Pin paró el choque a tres minutos (62-71) por atisbar cierta relajación combinada con la intentona desesperada de Covington, quien contagió a sus compañeros para empecinarse en remontar a base de tiros lejanos. No obstante, los granadinos capturaron dos rebotes ofensivos que alargaron su siguiente ataque y fulminaron las esperanzas de un Albacete. Los castellanos pagaron las consecuencias de la penitencia cumplida por un Covirán que hace borrón y cuenta nueva para volver a rondar los puestos de arriba en la LEB Plata.

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