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De Haro observa con atención el potente 'vuelo' del central senegalés Jean Pascal. IDEAL
Salto hasta el infinito y más allá
VOLEIBOL

Salto hasta el infinito y más allá

Junto al colaborador Braulio Moreno, el preparador físico del combinado ahorrador Enrique de Haro, se siente satisfecho con los resultados obtenidos Primeras pruebas de esta capacidad realizadas por la plantilla del Unicaja Almería

JAVIER NAVARRO

ALMERÍA

Viernes, 22 de septiembre 2017, 02:40

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El voleibol es mucho más que un deporte de 'dar botes hacia arriba', pero no cabe ninguna duda de que entre sus principales características, los practicantes deben tener una especial capacidad de salto, con vistas a superar con creces los 2,43 metros de altura que alcanza la red en categoría senior masculina y 2,24 en senior femenina.

Es por ello que a los jugadores de voleibol se les activa un resorte interno que les hace querer volar cuando ven cómo se colocan las varillas. La 'marca' que dejan en las alturas es, en parte, su 'tarjeta de presentación', y eso lo sabe y lo maneja perfectamente Enrique de Haro.

El encargado de la preparación física del Unicaja Almería Voley, explica que «en el caso del salto, no se mide el primer día porque es una prueba intensa, a los jugadores les motiva mucho realizarla, se esfuerzan mucho y si no han preparado la musculatura previamente, hay incluso riesgo de lesión».

Competición interna

De hecho, y del mismo modo que sucede en otras disciplinas deportivas, con los triples del baloncesto o los penaltis en fútbol, los jugadores de voleibol en relación a los saltos «quieren destacar, es un referente, saben que aparece en las páginas webs, en las revistas y al final entre ellos se comparan. Así que es preferible hacer estas pruebas solamente cuando las articulaciones y la musculatura están preparadas», termina aconsejando el granadino.

Así se corroboró ayer en la penúltima tarde de trabajo antes de una fecha importante como es la disputa de la Copa de Andalucía, consistente en una sesión técnica en el Pabellón Moisés Ruiz con la plantilla casi al completo, pero con el añadido de la figura de Enrique de Haro junto a su bolígrafo y su carpeta.

Saltos para casi todos

Una vez realizado calentamiento y los primeros compases de la sesión, los jugadores fueron pasando por parejas hacia la zona de las varillas, mostrándose todos ellos muy motivados y con la mirada puesta en los colores más oscuros, que son los situados a mayor altura.

Cada uno tuvo que hacer entre tres y cuatro saltos consecutivos, y midiendo la aproximación en el impulso, se puede decir, de entrada, que todos son capaces de jugar como mínimo, y aproximadamente, un metro por encima de la red. Irán a más en breve, porque para eso se entrena, incluso Jean Pascal con su impresionante marca de 3,63 metros, recordando que mide 2,10 y es el 'techo' del Unicaja en su historia.

Leídas todas las marcas, se analiza el comportamiento de los 'muelles' de todos con la excepción de los líberos (cuya misión no es saltar y su preparación, por lo tanto, es distinta) y después, Enrique de Haro dio el visto bueno a la hoja de ruta, declarando que «a medio plazo, el objetivo es que los jugadores incrementen la capacidad de salto, y la verdad es que es un trabajo que ha sido muy intenso durante estas semanas pasadas y la reacción del equipo ha sido muy buena».

El granadino insiste en que «no se esperaban grandes marcas, pero mejor ahora que en la primera semana, en la que no es muy realista; es mejor aguardar a que hayan entrenado algo más para que el dato que nos dé sea lo más real posible, después de que hayan hecho más saltos y más entrenamientos».

Desgaste en Lisboa

De Haro también afirma que «somos conscientes de que están en una fase de carga y no es referente, pero nos vale para saber quién tienen margen de mejora y quien está cerca de su objetivo. Además, tenemos que tener en cuenta que ha habido una competición frente al Benfica que, por más que sea un partido amistoso, supone una piedra de toque importante para el equipo y suma algo más de carga física, porque el tema técnico de la competición y al nivel que jugado es una carga importante, así que esta semana estamos adaptando».

Nada ha podido aminorar la puesta a punta de los blanquiverdes, ni siquiera el largo viaje a la capital portuguesa para medirse al actual campeón luso: «Si ya de por sí, cualquier persona que viaja nota el cansancio cuando llega al destino, pues ellos, que nada más llegar tienen que hacer entrenamientos, más todavía». Añadiendo el preparador físico ahorrador que «por muy buenos medios que tengan los autobuses o los medios de transporte, con la envergadura y las características físicas de estos jugadores, lo sufren más».

A día de hoy, se puede afirmar que los objetivos se están logrando y que la puesta a punto permite, nunca mejor dicho, 'volar', concluyendo Enrique de Haro que «en términos generales llegaron muy bien, y en algún caso concreto en el que la inactividad se notaba algo más, ya se ha regulado perfectamente».

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