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Baile, música y fuegos artificiales acompañaron la inauguración del Ferial.
La noche que Granada abrió su Corpus

La noche que Granada abrió su Corpus

A las doce en punto de la noche se encendía la portada del ferial, dando paso a miles de personas que llenaron el recinto de Almanjáyar | Problemas eléctricos dejaron a oscuras parte del ferial durante varias horas

Fernando Argüelles

Domingo, 15 de junio 2014, 01:51

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Granada ya vive su Feria. El Corpus de 2014 se iniciaba, con el primer lleno en el recinto de Almanjáyar. A las diez de la noche del sábado la portada del ferial veía como se adentraban por la calle La Zambra caseteros vestidos con sus mejores galas. Llegaban con el tiempo justo para sentarse en adornadas mesas y disfrutar de la cena inaugural del Corpus, una velada con carácter casi privado y que se repetía en un buen número de casetas. En su interior, todos esperaban la llegada de la media noche para abrir las lonas y dejar ver la decoración con la que este año sorprenderán a sus invitados. Aquello tenía mucho sabor a cena de fin de año, con estreno de vestidos, algunas horas de peluquería en el cabello de las señoras y mucha emoción deseando que el reloj alcanzara las doce de la noche y se encendieran las miles de bombillas que iluminan el recinto.

En concreto, este año son 1.116.738 los puntos de luz que tiene el ferial de Almanjáyar, con una potencia de 818.223 vatios. La portada es la única que mantiene bombillas incandescentes, ya que el resto del alumbrado cuenta con luces led. Se produce así un gran ahorro en la factura eléctrica, en concreto de un 27,2 %. Y, precisamente la luz, o mejor dicho, su ausencia, se hizo protagonista en la primera noche de feria, ya que en gran parte de la zona de columpios y en un buen número de casetas de la calle La Caña quedó interrumpida por una avería que, avanzada ya la madrugada, aún intentaban remediar. Esto ocasionó malestar entre muchos caseteros, a los que el apagón cogió en el momento del inicio de sus cenas. También los responsables de las atracciones mostraban sus quejas, ya que estaban perdiendo una importante noche de ingresos. Algunos caseteros, apoyados en las barandas de la calle La Caña, decían con mucha ironía «estamos esperando a que pase la cofradía del Silencio y por eso hemos apagado las luces». Era ponerle buena cara a un momento inoportuno que enfadó a muchos.

Así, mientras unos daban cuenta de ricas comidas y otros esperaban en las puertas de sus casetas la solución al problema eléctrico, por las calles del recinto muchos curioseaban y buscaban ya las barras donde tomar las primeras cervezas. Era la primera noche festiva para la mayoría, aunque algunos caseteros ya el viernes habían tenido un buen anticipo, como en la caseta La Rebotica, donde el Colegio de Farmacéuticos celebró su noche del pescaíto, «una tradición que llevamos ya treinta años realizando», como recordaba el presidente de éste colectivo, Manuel Fuentes. También en el mediodía de ayer sábado muchas casetas comenzaron ya a preparar ricos platos y llenar sus tablaos de música y baile, como por ejemplo hacían en El Aljibe, caseta que celebra este año su veinticinco aniversario.

Encendido

Pero anoche era el momento más esperado. Como ocurre cada Nochevieja cuando el reloj marca las doce en punto de la noche, ayer todos estaban pendientes del minuto exacto en el que la portada del ferial se iluminaría. En esta ocasión fue una voluntaria de la Asociación Granadina Contra el Cáncer, Isabel María Suárez, la persona encargada de pulsar el botón con el que se encendía la portada del ferial y cada una de las luces que alumbran el recinto. Al acto asistía casi la totalidad de la corporación municipal, tanto los concejales del equipo de gobierno como de los partidos de la oposición. También se daban cita un buen número de invitados, desde miembros de la Diputación Provincial al autor del cartel del Corpus, el rector de la Universidad, etc.

Antes de que se pulsara el botón ante la portada del ferial, que nuevamente reproduce la fachada de la Catedral como en los años anteriores, se desarrolló un espectáculo de música y baile tradicional. Fue una gran fiesta en la que el folclore andaluz, y especialmente el granadino, estuvieron muy presentes. Los encargados de ofrecerlo fueron los miembros del Grupo Municipal de Bailes Regionales, dirigido por Chelo Toledo, y varios coros rocieros bajo la dirección de Francis Navarro. Antes de la medianoche sonaron los acordes de la Reja, los fandangos de Granada y otras piezas típicas del folclore granadino. Con las luces de la portada ya encendidas llegó el momento de que se interpretará el himno de la ciudad, muy ovacionado por el numerosísimo público que siguió el acto alrededor de la portada y sus inmediaciones. Como es tradicional, no faltaron los fuegos artificiales que llenaron de color el cielo anunciando el comienzo de un nuevo Corpus.

Tras el encendido de la portada la fiesta se apoderó, definitivamente, de todo el ferial. Los centenares de personas que esperaban fuera del recinto se adentraron rápidamente en él, deseosos de descubrir los atractivos que la primera noche de feria ofrecía. Y lo cierto es que no quedaron defraudados. Mientras en la caseta municipal la Orquesta Melody hacía bailar con las siempre exitosas canciones de verbena, en la caseta Carambirubí todo se llenaba de esencia andaluza con el grupo granadino Dando el cante y sus animosas rumbas y sevillanas. Muy cerca, en La Cayetana, sus socios debutaban en la feria con música en vivo, dedicando un tributo al conocido cantante El Barrio. Todas las casetas presentaban gran animación, tanto las tradicionales como las casetas-disco.

La fiesta se prolongó hasta entrada la madrugada, y en algunos casos las primeras luces del día sorprendieron a los más trasnochadores que, ahora, harán frente a la primera resaca del Corpus 2014, la feria de José Tomas, el#Mundial de fútbol y el nacimiento de nuevas casetas.

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