Susana Díaz acude al congreso federal con la intención de «arrimar el hombro»

El PSOE de Andalucía se prepara para un congreso federal tranquilo y sin sobresaltos, en el que mantendrá un perfil bajo tras la derrota en primarias de su secretaria general, Susana Díaz, ante Pedro Sánchez, que será proclamado máximo líder de esta fuerza política. Los dirigentes y delegados del PSOE de Andalucía comienzan a viajar hoy a Madrid, para estar en los primeros 'briefing' y en espera de conocer si hay algún gesto del nuevo secretario general hacia la organización andaluza, que ha sido la única que no le ha respaldado.

A la cita congresual acuden 255 militantes andaluces, la delegación más grande de todas las comunidades, de los que 185 son 'susanistas' y 68 'pedristas', una proporción adecuada a los resultados de las primarias. La integración en listas únicas se produjo en todas las provincias, salvo en Huelva.

Sánchez no realizará ninguna oferta a Susana Díaz, confirmaron medios cercanos al secretario general. El puesto que ella ocupaba en la dirección saliente, la presidencia del Comité Territorial, va a ser para otro barón, el extremeño Guillermo Fernández Vara, que pese a haberse distinguido como uno de los más destacados defensores de la candidatura de la lideresa andaluza fue también el primero en dar la enhorabuena a Pedro Sánchez tras su victoria y ponerse a su disposición. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, declaró ayer que el PSOE-A acude al congreso federal «para arrimar el hombro como siempre». Asimismo, reiteró su mensaje de que «mi secretario general, mi compañero Pedro (Sánchez), tiene libertad para rodearse de aquellos compañeros y compañeras que desee».

La presidenta, que visitaba la ampliación del colegio público de infantil y primaria Las Naciones en Vélez-Málaga, no se salió del guión que se ha marcado desde su AVE de regreso. Dijo que «la mejor manera de arrimar el hombro» es demostrar que «se puede gobernar de otra manera», con la «confianza mayoritaria» de los andaluces. «Esa es nuestra manera de ayudar», recalcó. La secretaria general del PSOE-A no está por la labor de dar la batalla por puestos en la ejecutiva federal, donde sólo habrá dos andaluces, que serán además críticos hacia ella, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, secretario de Política Institucional y Administraciones Públicas de la nueva dirección y que continuará como director general de Puertos de Andalucía en la Junta, y la cordobesa Carmen Calvo, exconsejera y exministra, que se ocupará del área de Igualdad.

Para Susana Díaz, el líder del partido tiene «libertad para rodearse» de los compañeros que desee y a ella le va a «parecer bien».

Ni siquiera, en su encuentro con los medios, quiso ayer entrar en cuestiones espinosas, como la posibilidad de un acuerdo de PSOE y Podemos para una futura moción de censura, como se vio al término del debate del miércoles, que habría sido un caballo de batalla en otros momentos en su discurso, y se limitó a decir que no tenía «ni idea» y que sería una «frivolidad» pronunciarse sin saberlo.

La expectativa del PSOE andaluz radica en obtener la representación adecuada a su importancia en los órganos internos del partido. Desde el 'pedrismo' se apunta a que habrá presencia de todas las provincias y no habrá conflicto.

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