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El PSOE andaluz comienza a plantear el retraso del congreso federal del partido

Antonio Pradas, afín a Susana Díaz, defiende ahora que la «agenda institucional prime sobre la orgánica»

Lalia González-Santiago

Jueves, 24 de marzo 2016, 02:09

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Aunque la exigencia de que se celebrara el congreso ordinario fue uno de los caballos de batalla de la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, en el comité federal celebrado tras las elecciones generales del 20D, ahora se abre paso la tesis contraria. «Soy partidario de que prime la agenda institucional frente a la orgánica», dijo ayer Antonio Pradas, considerado el 'hombre' de Susana Díaz en Ferraz, la sede central del PSOE en Madrid.

Aunque Pradas dijo que hablaba a título personal, ayer durante una rueda de prensa que ofreció en Sevilla para hacer balance del año de las elecciones autonómicas, los vínculos de Pradas con la presidenta y el carácter de 'acto del día' en la agenda del partido hace pensar si las declaraciones del coordinador de la Interparlamentaria del PSOE andaluz son algo más que una feliz coincidencia con las cábalas acerca de las posibilidades de que la baronesa andaluza opte a la secretaría general.

En el comité federal del 28 de diciembre, Díaz hizo cuestión de exigir que se cumpliera el calendario del partido y se llevara a cabo el congreso ordinario en febrero/ marzo, cuando tocaba. A los socialistas andaluces les molestó sobremanera que Sánchez proclamara que había «hecho historia» con los resultados del 20D, que fueron por el contrario los más bajos de la democracia, y que proclamara ese mismo día su intención de optar a las primarias para continuar como secretario general, a fin de taponar cualquier intento de pedir su cabeza en vista de los 90 escaños conseguidos.

Entonces el PSOE-A amagó con recoger firmas para reclamar el congreso. El cálculo contemplaba el escenario de repetir elecciones generales y acudir a ellas con el congreso ya celebrado y un candidato elegido, quizá un nuevo cartel, quizá Susana Díaz.

Pero Sánchez defendió convocarlo en función de la marcha de las negociaciones para formar gobierno, porque no consideraba conveniente abrir el proceloso proceso interno en esta situación de inestabilidad y porque celebrarlo en las fechas propuestas por el secretario de organización, 18 y 19 de junio, le garantizaba volver a a ser candidato.

Finalmente, ganó el congreso en mayo y la 'cuestión orgánica' quedó eclipsada por la aceptación de las líneas rojas que el propio comité federal impuso a Sánchez: no a pactar con el PP y no a hacerlo con quien pusiera en peligro la unidad de España. La hábil maniobra del secretario general de someter a consulta la propuesta y, finalmente, la pregunta abierta y el apoyo recibido le reforzaron.

Ahora el calendario parece ser otro. A la baronesa andaluza le interesaría más que el congreso se celebrara después de las elecciones generales de junio. Esto facilitaría la candidatura de Susana Díaz, pues abrir una pugna con Sánchez antes de unos comicios debilitaría al candidato y colocaría a la presidenta andaluza en una incómoda posición. Por el contrario, le allanaría el camino un congreso tras repetirse generales si los resultados de Sánchez no son los esperados.

Pradas dijo ayer «a título personal» que «la agenda institucional», es decir la búsqueda de un acuerdo que permita al PSOE gobernar, «debe estar por encima de la orgánica» y que la primera «es prioritaria para nosotros».

Pradas señaló que no hace falta que ninguna federación territorial impulse el cambio en la agenda interna fijada, que prevé que el 8 de mayo se celebren las primarias para secretario general y dos semanas después sea el 39 congreso.

El dirigente socialista insistió en el que viene siendo el mensaje oficial, que la presidenta de la Junta «ahora mismo» está «centrada en Andalucía», aunque deslizó que Susana Díaz es «candidata ganadora», especificó , por sus victorias en las cuatro últimas elecciones. Insistió en que «ahora mismo no contemplamos el escenario» de si la presidenta podría ser a la vez jefa del gobierno andaluz y secretaria general del PSOE. Pero puntualizó que «el PSOE tiene una estructura en la que siempre hay una coincidencia entre una alta responsabilidad institucional y otra orgánica, nunca ha sido un inconveniente».

No obstante, dijo, Susana Díaz siempre ha sido muy sincera y «si algún día» se plantea optar a la secretaría general del PSOE «será ella directamente quien lo dirá».

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