Edición

Borrar
Mercedes Alaya.
Choque de trenes en el Juzgado número 6

Choque de trenes en el Juzgado número 6

Alaya descalifica a Núñez Bolaños y puentea al TSJA para recurrir el reparto de las causas

Lalia González-Santiago

Domingo, 19 de julio 2015, 00:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El 'choque de trenes' que muchos pronosticaban tras el relevo de Mercedes Alaya por María Núñez Bolaños en el juzgado número 6 de Sevilla ya se ha producido. El desenlace del enfrentamiento entre las dos juezas está en manos del Consejo General del Poder Judicial, que podría resolver la semana que viene, pero aún tendrá largo y polémico recorrido.

Tras pedir y ganar su plaza en la Audiencia Provincial, Mercedes Alaya solicitó seguir instruyendo las grandes macrocausas del que había sido hasta entonces su Juzgado, los ERE, la formación y los avales de Invercaria. La división de asuntos en el que es el órgano judicial con más jueces de España, las dos magistradas citadas, más otro juez de apoyo, Álvaro Martín, con la posibilidad de un nuevo refuerzo, fue decidida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tras oír a la nueva jueza. Alaya se quedaría en comisión de servicio con los ERE y Mercasevilla, Núñez Bolaños con cursos de formación e Invercaria y Martín con los asuntos ordinarios.

Dos perfiles contrapuestos

  • Las dos juezas en discordia son dos perfiles fuertes, a la vez que muy distintos. Núñez Bolaños, de 48 años, nacida en Talavera pero radicada en Alcalá de Guadaíra desde los 14 años, ha marcado las diferencias desde el minuto uno con Mercedes Alaya, de 52 años, nacida en Écija.

  • De momento, es puntual y organizada. A diferencia de su antecesora no cita a declarar a nadie y llega horas después o acumula esperas aun sabiendo que no tendrá tiempo. María Núñez Bolaños ha dicho que tiene «horario de albañil» y que en su juzgado no habrá de nuevo madrugadas de espera, como la noche en que envió a la cárcel a Antonio Fernández, el exconsejero de Empleo. Se recuerda entre las grandes anécdotas del lugar. Era el 'lunes de pescaíto' de la Feria sevillana y los abogados bromeaban diciendo que pedirían un justificante, porque sus mujeres no se creían que estaban trabajando.

  • El primer día que llegó al juzgado, Núñez sorprendió a los periodistas porque les saludó, algo que Alaya negaba sistemáticamente a los compañeros que hacían largas guardias a sus puertas, y hasta permitió a las cámaras de televisión grabar un 'mudo' en su despacho. También llamó la atención los diferentes horarios Núñez llegó antes incluso de que abriera el edificio, a las 8 de la mañana. Alaya no solía aparecer hasta las doce del mediodía.

  • La nueva jueza parece una profesional cordial, simpática, cercana, con don de palabra y muy amiga de buscar la conciliación entre las partes. Se ha distinguido por su defensa de la custodia compartida, con sentencias que tuvieron notoriedad, como la referida a una pareja de lesbianas o la referida al hijo de Paquirrín. Pero nunca ha buscado la notoriedad. Ni siquiera en su imagen. En su primer contacto con los periodistas llegó a bromear con que no es «una princesa» ni tiene «tanto fondo de armario» como Alaya, cuyos recorridos a la entrada y salida del Juzgado son seguidos con esmero por las cámaras y se ha construido una imagen estética muy cuidada, hasta el punto de que hay editores de prensa que defienden que una foto de Alaya les «levanta» una página.

  • María Núñez pertenece a la centrista asociación judicial Francisco de Vitoria y se la considera independiente, ni vinculada al PSOE ni al PP, ni se le conoce una adscripción religiosa. Además de buena formación, se la sabe de fuerte carácter. Ganó la plaza en el número 6 por su antigüedad en la carrera judicial, ya que ingresó en 1994, y al llegar dijo hacerlo con gran ilusión. Ha pasado por juzgados de primera instancia e instrucción de Ayamonte, Carmona y Jaén y por un juzgado de lo contencioso-administrativo de Huelva. A su nuevo y conflictivo destino llega desde un juzgado de familia, el de Primera Instancia número 17, donde ha pasado una década.

Pero Núñez Bolaños expresó sus reparos al reparto, porque quería esperar por si la causa de los ERE se reparte en tres sumarios diferentes, como ha reclamado por cinco veces la Fiscalía Anticorrupción, el TSJA y el Tribunal Supremo. Anticorrupción tiene planteado un recurso ante la Audiencia de Sevilla, que podría resolver en la primera quincena de septiembre.

Si se acepta la partición de la causa se ha barajado la posibilidad de que Alaya se quedara solo con alguna parte de la misma, quizá toda la trama inicial de intrusos y ayudas sociolaborales así como las sobrecomisiones a aseguradoras y sindicatos, y perdería la llamada 'trama política', en la que están imputados los expresidentes Chaves y Griñán, seis exconsejeros y 52 altos cargos, aunque también se cuenta como posible que mantenga las diferentes piezas, lo que iría en contra de su criterio, ya que se ha negado con reiteración a la división. A las partes les urge ir cerrando fases del sumario para que no prescriban delitos y la dilatada instrucción de Alaya ya le ha llevado a perder el 'caso Betis', que ha supuesto la devolución del club de fútbol a Manuel Ruiz de Lopera.

«Palacio de la intriga»

Todos los observadores esperaban un movimiento de la jueza Alaya, que no se resignaría a no salirse con la suya en su órdago de peticiones, que suponía quedarse prácticamente con todo el trabajo del juzgado.

La jueza, que con anterioridad había rechazado cualquier tipo de refuerzos y hasta expulsó del juzgado a la magistrada que le sustituyó durante los seis meses que permaneció de baja médica, ha sido fiel a sí misma y ha dirigido un duro escrito de alegaciones directamente al Consejo General del Poder Judicial para reclamar su petición inicial, en el que descalifica duramente a su sucesora. Según publicó 'Diario de Sevilla', Alaya llega a decir que Núñez Bolaños no está capacitada para continuar el caso por llevar diez años fuera de la instrucción penal, siembra dudas sobre su capacidad y hasta sugiere interrogantes respecto a su imparcialidad porque asegura que su marido, el forense y exdirector del Instituto de Medicina Legal Julio Guija, es amigo del consejero de Justicia, Emilio de Llera.

El escrito ha caído como una bomba en el mundo judicial. Primero, por 'puentear' y hasta 'menospreciar' al TSJA, que es el representante del CGPJ en el territorio y el interlocutor natural de Alaya. No se descarta que la magistrada haya actuado de esta manera tan inconveniente con el amparo de algún vocal del Consejo, dada la extrañeza que ha causado su conducta. Del ambiente que se vive en los altos niveles de la Justicia española da pistas el discurso de uno de los magistrados del Supremo, de la sala de lo contencioso administrativo, que llamó al alto tribunal «palacio de la intriga».

En este sentido, no se descarta que el enfado en el TSJA se traslade en algún tipo de medida, aunque los tiempos serán los de la Justicia, o sea lentos. Además, se considera muy grave la descalificación personal que Alaya realiza de su compañera. La posibilidad de que Núñez Bolaños emprenda acciones o de que el TSJA la ampare está en el horizonte.

Profesionalidad

Alaya hace valer su conocimiento del caso y su preparación frente a la de su sucesora. Sin embargo, ésta es doctora en Derecho, condición que no reúne la hasta ahora titular del número 6.

Núñez Bolaños está considerada una profesional muy preparada y, aunque se ha especializado en derecho de familia, cuenta con una larga trayectoria en juzgados de instrucción mixtos de pueblo, en los que ejerció durante diez años antes de pasar a los juzgados de familia. En su 'hoja de servicio' destaca la dura etapa que pasó en Carmona, en pleno fragor del tráfico de heroína en el llamado 'triángulo de los Alcores', la comarca formada por Carmona, Mairena del Alcor y El Viso. Además, se ha preocupado por actualizarse y es ponente en frecuentes congresos y seminarios jurídicos.

Mayor sorpresa ha causado la acusación de amistad con Emilio de Llera. El propio consejero, un hombre dotado de habilidades notables para las relaciones públicas, se refirió a esta cuestión para decir que lleva 34 años de ejercicio como fiscal en la provincia de Sevilla y que no hay juez que no le conozca. «Para buscar a alguien que no sea amigo mío van a tener que ir muy lejos», llegó a decir. Llera es uno de los 89 fiscales de Sevilla y Núñez pertenece a un colectivo de 115 jueces en la capital hispalense. Es imposible que no se conozcan.

La propia Alaya ha tenido como juez decano al expresidente del PP andaluz y ex alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, quien además está personado en la causa de los ERE.

El CGPJ no valoró en la reunión de su permanente la pasada semana la propuesta del TSJA, aunque admitió que la había recibido, pero después del plazo de 48 horas en que se elabora el orden del día. Fuentes del consejo indicaron que se prevé llevarla a la sesión de esta semana. Se da por supuesto que el Consejo validará la propuesta del tribunal andaluz, que a su vez había ratificado su reparto inicial pese a las alegaciones de las juezas.

Entre tanto, queda por saber si Alaya renunciará a la comisión de servicio, que tiene seis meses de vigencia y puede ser prorrogada, y se marcha a su plaza de la Audiencia o si acepta el reparto.

En el aire queda también la escisión de la causa de los ERE en las tres partes que la Fiscalía reclama. Núñez Bolaños podría decidirla por sí misma en virtud de la última petición recibida. Anticorrupción ofreció retirar el recurso para agilizar.

Entre tanto, María Núñez Bolaños está gestionando su juzgado con decisión y hasta contradiciendo a su antecesora. No solo dio un primer golpe sobre la mesa y anuló un auto de Alaya sobre cursos de formación, también ha decidido grabar las sesiones, una práctica habitual en los Juzgados a la que su antecesora se negaba pese a las peticiones de las defensas, y sigue la instrucción de los ERE con decisiones contundentes, como pedir a la UCO que amplíe la investigación sobre las ayudas a la Sierra Norte sevillana y la indagación sobre el posible enriquecimiento de un exdelegado de la aseguradora Vitalia.

La convivencia entre las dos, si Alaya decide continuar la comisión de servicio, no se presenta fácil. Mientras se resuelve el reparto, Alaya está incorporada a su puesto en la Audiencia Provincial, un piso más arriba de su antiguo despacho.

Calendario complejo

Más allá de los procesos de la gobernanza de la Justicia y del enfrentamiento entre las dos magistradas, hay que tener en cuenta el previsible calendario del proceso de los ERE fraudulentos.

La imputación de los expresidentes Chaves y Griñán y los exconsejeros Zarrías y Viera a causa del supuesto uso ilícito de las transferencias de financiación continúa por el momento en el Tribunal Supremo porque Viera mantiene su condición de aforado, al haber renunciado a su militancia en el PSOE para mantener el acta de diputado.

Pero cuando se convoquen las elecciones generales, probablemente a primeros de octubre, y se disuelvan las Cámaras, ya Viera no tendrá la protección del aforamiento, por lo que el Supremo devolverá el caso a su juzgado natural, el número 6 sevillano. Se retomará la instrucción entonces, en plena campaña electoral.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios