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Educación mantendrá el concierto con los centros segregados

La Consejería de Educación recurrirá las sentencias, pero restablecerá el pago, porque la sentencia le obliga

Lalia González-Santiago

Viernes, 30 de mayo 2014, 01:23

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Los centros segregados o de educación diferenciada, que sólo admiten alumnos de un sexo en sus aulas, tendrán concierto educativo en el curso 2014-15, después de que el TSJA dictaminara que deben ser devueltos al régimen de subvención pública. La Consejería de Educación recurrirá las sentencias, pero restablecerá el pago, porque la sentencia le obliga. Así lo anunció ayer en el Parlamento andaluz el consejero, Luciano Alonso, también para garantizar la continuidad del alumnado ya escolarizado.

La larga batalla de los centros segregados, de los que ya apenas quedan menos de media docena, en su mayoría en la provincia de Sevilla, ha rebrotado al abrigo de la LOMCE, que permite el concierto con este tipo de enseñanza. A ella se han acogido los centros para interponer nuevos recursos y el TSJA les ha dado la razón.

Sin embargo, la Junta de Andalucía mantiene su rechazo a subvencionar las aulas segregadas. Ayer en el pleno del Parlamento, Luciano Alonso dijo que su principal objeción es de fondo, pedagógica, porque se basa en «la filosofía de la coeducación, que propone educar en el respeto y la armonía entre los sexos, lo que contribuye a la formación ética y cívica de la personalidad y también al desarrollo de un pensamiento crítico y al compromiso social». No obstante, el diputado popular Miguel Ángel Arauz le recriminó por haber retirado los conciertos con un acuerdo «dogmático, injusto e innecesario».

Sin embargo, Alonso dijo que la Junta , «seguirá defendiendo que los recursos públicos se destinen a una escuela inclusiva, equitativa y de calidad» y que por ello «sumamos un nuevo recurso a los ya presentados contra la LOMCE, porque entendemos que el auto judicial del TSJA respecto a esto s centros «modifica nuestro marco legal, que establece que la educación no puede discriminar por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición» y alegó tanto la Constitución como el Estatuto y las convenciones de la Unesco. «Si hay padres que quieren una escuela que segrega por sexo para sus hijos están en su derecho, pero lo que no pueden pretender es que se lo paguemos entre todos».

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