El Parlamento duda sobre el acuerdo de la UE con Mercosur

Para Asaja, el rechazo de la Eurocámara viene a «dar luz» a la situación que se está produciendo con las negociaciones entre la Comisión Europea y terceros países, en las que «se carece de cualquier estudio o informe de carácter previo en el que se especifique las repercusiones para las producciones agrícolas y ganaderas comunitarias». En este sentido, señalan en Asaja Almería, «han puesto el dedo en la llaga al solicitar -un diputado griego- que se siga utilizando al sector agrario como moneda de cambio en las negociaciones comerciales a costa de los intereses de otros sectores económicos, sin establecer medidas compensatorias para los afectados». En presidente de Asaja-Almería, Francisco Vargas, entiende que el libre mercado no debe sujetarse gracias a concesiones a los productores cuando en Europa existe una política incoherente que prima el producto barato que llega desde mercados extracomunitarios y mira hacia otro lado si se trata de cumplir las mismas exigencias medioambientales, sanitarias o laborales que los productores comunitarios».

De igual modo, en Coag acogieron la noticia con agrado. El secretario provincial y responsable estatal del sector de frutas y hortalizas de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos y Andrés Góngora exhortaba a los europarlamentarios a que sean tan beligerantes con los Acuerdos Euromediterráneos como los son con los Acuerdos con Mercosur. Así, manifestó que "el Parlamento Europeo tiene una oportunidad de oro para rechazar la renovación del Acuerdo UE-Marruecos y demostrar así coherencia con el informe aprobado respecto a las relaciones comerciales de la UE en el capítulo agrario».

Por otra parte, desde la Junta de Andalucía, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, mantiene que la oposición del Parlamento europeo «representa un poso positivo y una clara conciencia de la importancia de preservar la producción agraria europea frente a la de terceros países a los que no se les suele aplicar el principio de reciprocidad a la hora de cumplir determinados requisitos que, sin embargo, sí se exigen a los productores comunitarios, que, en la mayoría de los casos, compiten en el mercado en inferioridad de condiciones», explica la responsable de Agricultura y Pesca.

El sector espera que las últimas apreciaciones del Parlamento Europeo sobre los acuerdos con terceros países sean el inicio de una defensa del interés comunitario.