La ciencia también puede equivocarse
El CAF realiza un taller que trata de unir la tecnología y el arte a través de la fotografía
I-F. A
Jueves, 18 de febrero 2010, 04:18
Cuestionar la idea de que la ciencia es algo que siempre arroja la verdad y que el científico es el equivalente hoy en día ... a un sumo sacerdote de un templo egipcio. Analizar los motivos de que la ciencia mantenga esa condición de verdad cuando hace tiempo que está rota si se atiende al arte. Estudiar las causas de que existan muchos científicos que se interesan por el arte pero al mismo tiempo son pocos los artistas que se interesan por la ciencia. Demostrar la falacia que acompaña al comportamiento de las personas que sostienen que la ciencia es difícil y por ese motivo se inclinan por el arte al considerar que es más fácil. Desterrar el sentimiento de miedo hacia la ciencia porque, si se quiere, se puede entrar, ver y comprender 'sus misterios'. Debatir sobre la creencia de que la ciencia dice la verdad, aunque tal vez solamente pretenda ser una verdad. Responder a las cuestiones sobre la objetividad y sobre la subjetividad tanto de la creación científica como de la creación artística, del mensaje que conlleva cada una y del envío de tal mensaje a la sociedad.
Ante esta relación de objetivos, que podría ampliarse todavía más a pesar de su longitud o número, no es de extrañar que desde los responsables del Centro Andaluz de la Imagen - Centro Andaluz de la Fotografía (CAI - CAF) se considere, con todas las precisiones que se quieran adoptar, como el más difícil y el más complicado de los talleres que ha organizado a lo largo de su trayectoria. Se trata del denominado 'Fotografía científica: subjetividad, autor y verdad', que imparte durante estos días el mexicano criado en Barcelona y afincado en Ginebra Ariel Ruiz i Altaba, profesor en la Universidad de esa ciudad suiza, director de un equipo de científicos en la vanguardia de la investigación contra el cáncer y con una carrera artística en la faceta de la fotografía.
Laboratorio
También se puede considerar especial el interés despertado por el taller al haber recibido uno de los números más elevado de inscripciones, aunque se hayan tenido que reducir a quince, al igual que en el resto de los que se programan, con la finalidad de que resulten operativos sobre todo por el enorme grado de carácter práctico que conllevan. Los participantes han llegado de distintos puntos de la geografía nacional, desde Granada a Orense. Es el segundo taller dentro del ciclo que el CAI - CAF dedica durante este primer trimestre del año 2010 a las relaciones entre la ciencia y la fotografía y se compagina, por otra parte, con el doble taller dirigido a los niños durante los fines de semana y al mismo tiempo con las exposiciones del chino Wang Qingsong, 'Follow me', y del jerezano Emilio Morenatti, 'Violencia de género'. Como gran singularidad, el taller 'Fotografía científica: subjetividad, autor y verdad' incluye una de sus sesiones prácticas en el departamento de Biología Aplicada de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería.
En este sentido, Ariel Ruiz i Altaba señaló que la elección de un laboratorio como escenario de un jornada del taller servirá para que los participantes se enfrenten a cosas que no han visto tal vez anteriormente como puede ser desde una semilla o un planta hasta una probeta y los colores que puede adoptar según las aplicaciones que reciba. El científico y fotógrafo señaló asimismo que ese escenario resulta ideal para analizar la distinción de los conceptos de ciencia y de tecnología al mismo tiempo que para trazar puentes entre estos dos apartados al igual que entre tales apartados y el arte.
Manipulación
Ariel Ruiz i Aldaba, que demostró en el encuentro informativo poseer una mente de profundidad, amplitud y variedad respetuosa de horizontes como pocas en el mundo, abogó por un diálogo entre todas estas modalidades, con respeto a especialistas y rechazo de charlatanes, porque sostuvo que las inquietudes de la ciencia son las mismas que las inquietudes del arte al sustentarse ambas en las inquietudes sociales. En esta base justificó su pretensión de poner un énfasis especial en la manipulación del ciudadano por creadores tanto científicos como artísticos con símbolos que no son ni objetivos ni neutrales. Ante esa posible situación, Ariel Ruiz i Altaba defendió la labor para que el mismo ciudadano pueda entender todas las propuestas que se le lancen al tiempo que proponía al CAI - CAF la realización de talleres científicos con niños «porque el analfabetismo científico es la muerte de la sociedad occidental».
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