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ALMERÍA
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Domingo, 15 de octubre 2017, 00:26
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El pasado mes de septiembre pasará a la historia en Almería por ser uno de los más secos que ha registrado la provincia desde que se tienen datos. Así lo revela la serie histórica de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) obtenida en la estación instalada en el Aeropuerto de Almería en 1968, lo que pone de manifiesto que durante los treinta días de septiembre de 2017 no se registraron apenas precipitaciones.
Este hecho contrasta con el balance obtenido en el último año hidrológico, que se cerró el pasado 30 de septiembre, «donde en Almería se da la paradoja que, habiendo obtenido una pluviometría superior a la media, están teniendo muchos problemas de abastecimiento».
Así lo indicó el pasado viernes el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, quien señaló que los trasvases del Tajo-segura y del Negratín-Almanzora, fuentes principales de abastecimiento en la comarca del Almanzora -la zona más afectada- y dependientes del Estado, «ahora no funcionan porque no hay agua que trasvasar».
En este sentido, El titular de Medio Ambiente explicó, asimismo, que las cuencas almerienses suman a los históricos problemas estructurales de escasez, los coyunturales derivados de un periodo excepcionalmente seco.
Esta situación puede provocar que se vean comprometidos los regadíos en los próximos meses en caso de mantenerse una situación que no tiene visos de cambiar.
No obstante, Fiscal aseguró que el Gobierno andaluz tiene «todo dispuesto» para hacer frente a las situaciones que se puedan dar en caso de que se prolongue la escasez de lluvias y aumente la sequía.
«Tenemos dispuestas 115 medidas que vamos a presentar a los usuarios, al objeto de consensuarlas, para en función de como evolucione la situación adoptarlas si seguimos igual o si vamos a peor o no ejecutarlas si afortunadamente lloviera», señaló el consejero.
Se trata, explicó, de medidas que «tienen como objetivo fundamental garantizar el abastecimiento a las personas y luego que la agricultura se vea perjudicada lo menos posible».
Según un reciente balance realizado por miembros de la Mesa del Agua de Almería, la provincia ostenta un déficit hídrico superior a 190 hectómetros cúbicos y señala que la comarca del Almanzora es la más afectada de todas.
Cabe recordar que las alrededor de 24.000 hectáreas dedicadas a la agricultura del Almanzora dejarán de recibir el agua que necesitan mañana. Por este motivo, la Mesa del Agua ha convocado para ese día una movilización en las inmediaciones de la desaladora de Villaricos, que lleva más de cinco años cerrada tras registrar daños como consecuencia de las inundaciones de septiembre de 2012. Desde entonces, sigue sin repararse, y por tanto sin retomar una actividad.
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