En el charco

Están a punto de ser testigos de cómo me meto en el charco yo solito, así, a pecho descubierto, a lo loco. Pero no se preocupen porque allí no voy a estar solo. Estaré acompañado de todos aquellos que amparan su cobardía en el anonimato de las redes sociales que utilizan para atizar las voces críticas y que no dudo descargarán contra mí. Anónimos, por contradictorio que parezca, muy conocidos y que hacen la ola en favor de quienes les pagan, eso sí, sin dar la cara. Esto ya no merece más consideraciones, por lo que vaya por delante, y antes de entrar en materia, mi profundo respeto al trabajo de David Bisbal, uno de los mayores, sino el mayor, embajador que tiene esta provincia en todo el mundo. La labor de promoción que el cantante hace de Almería no tiene precio, aunque Gabriel Amat y Javier Aureliano García, presidente y vicepresidente de la Diputación Provincial de Almería, lo pongan. Bisbal lleva su tierra en el corazón y no desperdicia ninguna ocasión de predicar las excelencias de Almería, lo mismo que cualquier almeriense aunque la repercusión del primero no la tiene el resto. Y me parece muy bien que Almería se 'venda' fuera, se promocione y que se sirva del impacto que el cantante tiene lejos de aquí. La labor de Bisbal en favor de Almería a través de los contratos firmados con la Diputación y con 'Costa de Almería' es ingente y su presencia y su trabajo contractual impecable al que hay que sumar el trabajo fruto de su espontaneidad. Lo que no me parece tan acertado es que, a la vez que el cantante realiza un trabajo impagable a favor de Almería, en paralelo Gabriel Amat y Javier Aureliano García busquen su propio beneficio político. Porque considero escandaloso lo carísimo que nos sale a los almerienses los abrazos en Madrid de Bisbal a Amat y García. En los últimos tres años los contratos firmados superan los 600.000 euros y la última comparecencia del cantante en Madrid para la presentación de un videoclip rodado en el Cabo de Gata ha costado por encima de los 250.000 euros, a los que hay que sumar toda la logística del acto de presentación que supone casi 33.000 euros, según datos facilitados por el PSOE. Cierto que hay que hacer labor de promoción turística, pero no lo es menos que tanto Amat como García, en su calidad de presidente y de secretario provincial del Partido Popular en Almería, se podrían haber ocupado bastante más en forzar al Gobierno de la nación a trabajar en mejorar las comunicaciones para llegar en mejores condiciones a la provincia. Eso también es promocionar el turismo. Pero si de promoción pura y dura se trata pongan en su buscador de internet las palabras 'Somos de Málaga Somos Málaga' y se deleitarán con un excelente vídeo de la capital malagueña en el que aparecen hasta 50 personajes famosos que lanzan el mensaje 'Sí, soy de Málaga' intercalado con imágenes de la capital. El vídeo tiene una duración de 5,40 minutos y en él no aparece ningún político repartiendo abrazos. Se tardó un año en rodarlo y su producción costó unos 50.000 euros. Nada más.

Me quedo en el charco.