La Mesa del Agua sienta las bases para llegar a la solución del déficit hídrico en Almería

«Si una zona genera riqueza y empleo, el deber de las administraciones es proporcionarle todos los recursos necesarios para que siga siendo así», comentó José Cano, presidente de Asempal, durante la firma de la constitución de la Mesa del Agua, plataforma que integra a las organizaciones agrarias que representan a los agricultores (Asaja, Coag y UPA), a las asociaciones de comercializadoras hortofrutícolas y empresarios de Asempal; la Federación de Regantes de Almería; así como la Asociación de Regantes de Andalucía (Areda), Regantes de Almería (Rega), Junta Central de Usuarios de Aguas del Valle del Almanzora, la Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar, Aguas del Almanzora, la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense, la Junta Central de Usuarios de Adra y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería. El presidente de esta Mesa del Agua es el máximo representantes de Feral, José Antonio Fernández.

La intención que tienen estos colectivos con la constitución de esta Mesa es dar un paso adelante en el estudio y debate de propuestas dirigidas a solucionar el déficit hídrico de la provincia, con el objetivo de elevarlas tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno central y que, de esta forma, se atiendan las necesidades y se lleven a cabo las infraestructuras que demanda la provincia para salvaguardar el futuro de sus producciones. En definitiva, sentar las bases de propuestas factibles e instar a las administraciones competentes a la ejecución de las infraestructuras que sean viables ambiental, técnica y económicamente para resolver a la mayor brevedad posible el déficit hídrico de la provincia de Almería.

Del mismo modo, la Mesa del Agua velará por la igualdad de oportunidades del agro almeriense, evitando que la provincia sufra agravios comparativos con otras regiones agrícolas de España en cuanto a las inversiones públicas para modernización y mejora de regadíos y en cuanto a las medidas excepcionales que supongan el establecimiento de ayudas directas e indirectas a los productores.

Todas las zonas de Almería tienen más o menos problemas con la escasez y la calidad del agua que se destina a los cultivos. Y por ello, como quedó claro en el acto de constitución de la Mesa del Agua, es preciso adelantarse en el tiempo, en el caso de aquellas áreas en las que las dificultades no son tan graves aún, y en aquellos en los que los problemas son mayores, principalmente el área Levante provincial, dotando a Almería de herramientas imprescindibles para que este campo siga evolucionando, y por tanto, por el peso que tiene, la economía almeriense.

La Mesa del Agua se reunirá periódicamente para consensuar propuestas comunes que posteriormente defenderán en las estancias correspondientes. En un principio, parten con algunas pretensiones iniciales, afines al documento que defendieron en su día los miembros de la Federación de Regantes de Almería, con los que estuvieron de acuerdo, desde un principio las organizaciones agrarias. A partir de ahí, este foro trabajará para elevar la voz, pero siempre aportando soluciones, partiendo desde cero y con la vista puesta en lograr la colaboración de las diferentes administraciones públicas en su principal objetivo: garantizar el agua de calidad y a un precio justo, para seguir siendo competitivos en el mercado.

José Serrano, presidente de Aguas del Almanzora, durante su intervención en la rueda de prensa que ofreció la Mesa tras su constitución formal, detalló la situación que padecen los productores de las distintas zonas de Almería, situando como la más complicada la que padecen los agricultores del Almanzora y el Levante provincial. Así, aseguró que en estos momentos, «en el estos momentos en el Almanzora necesitamos 25 hectómetros cúbicos de agua para atender los cultivos», detalló José Serrano, quien añadió al respecto que «hemos tenido que abandonar y dejar sin cultivar tierra este año».

Los acuíferos están venidos a menos y los embalses se encuentran en niveles mínimos. Según expuso José Cano, «Los pantanos de la provincia se encuentran al 6,7% de su capacidad». El de Benínar, en el Poniente, cuenta con un 8% de agua embalsada, mientras que un 6,2% se registra en el de Cuevas.

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