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«Decidí empezar desde cero»

«Decidí empezar desde cero»

Este joven empresario almeriense, Curro Verdegay, quiere que te lo pases bien

MARILÓ CORRA

Lunes, 27 de julio 2015, 00:46

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Están dos sevillanos de esos 'exageraos' sentados en la orilla del Guadalquivir y uno le dice al otro: «¿A que no eres capaz de mover la Giralda?». Y el otro le contesta: «A que sí. ¡Venga vamos!». Y se ponen los dos a empujar la Giralda.

Con la 'caló' y sudando, se quitan las chaquetas. Un gitano que pasa por allí y las ve, arrambla con ellas.

Y ellos, venga empujar la Giralda. Y ya al rato, le grita uno al otro: «'Quillo', para, no empujes más, no ves que hemos perdido ya hasta las chupas de vista».

Je, je, je, je... Esos dos minutos que tardas en leer el chiste y luego, espero, en reírte, apuesto a que no has pensado en nada más. Te has evadido de todo. Y se te dibuja una sonrisa en la cara. Y te entretienes. Con la que está cayendo, eres un poquito más feliz.

Eso es exactamente en lo que anda este joven empresario almeriense, Curro Verdegay: en que te lo pases bien. Me gustaría poderte decir su edad porque creo que no llega a los treinta. Pero es que no hay manera de que nos la revele. «Es que pienso que así aún mantengo la ilusión que tenía de niño para crear fiestas y eventos y divertir al espectador». Y a los que trabajan en ellos.

El gran guateque en Almería

Ahí doy fe. Desde que conocí a este hombre, las mariposas del estómago aletean en sus artistas. El próximo 8 de agosto va a estrenar en Almería una creación propia, el festival 'Yesterday', donde los recuerdos se harán realidad. Y tengo el privilegio de vivir este gran guateque de principio a fin. «Primero, pensamos en el cincuenta aniversario de la llegada de los Beatles a España, pero luego empezamos a darle vida y va a ser una vuelta a los años sesenta, setenta y ochenta en España».

Todo un equipo que trabaja mientras otros se lo pasan pipa. «Yo me considero feliz cuando veo placer en los demás. No somos egoístas». Quizás ese sea el secreto del éxito de su empresa. «Es un negocio complicado. Mientras los demás se divierten, nosotros trabajamos. Y para eso has de ser de una madera especial». Y, sin pensarlo, le preguntamos: «¿Y tú cuando te diviertes?». No se lo esperaba. Se lo piensa. Y con una sonrisa de complicidad, confiesa: «Busco mi espacio. Y aunque parezca raro, ver una película en mi casa tirado en mi sofá puede ser lo más».

«De lo que más se aprende es de los errores»

Con humor. «Tú eres de los que montas las fiestas y no vas, ¿no?». «Sí voy porque de lo que más disfruto es del aplauso final». Es una entrevista relajada. Frente al mar. En un local con buena pinta. «¿Pero nunca has tenido algún espectáculo que no gustase?». «Es muy difícil que salga de un evento totalmente satisfecho, porque soy muy exigente. El terreno económico para mí está en segundo plano. Tenemos la fidelidad del espectador porque cada vez se pide más calidad pagando menos. Y de lo que más se aprende es de los errores».

El trabajo como forma de vida

Todo su engranaje se pone en marcha. Castings, vestuarios, decorados, ensayos. La magia del teatro. Cables, sonido, músicas. Todo controlado. Es la producción. «Estoy en todos los detalles. Y el resultado quiero verlo». Hasta el aplauso final. El momento de la satisfacción y de la relajación de los actores. Curro no para. Es un apasionado de todo lo que hace y monta. Mientras está con nosotros, su cabeza, confiesa, «está en varios sitios a la vez». «Fíjate, ahora mismo tengo 93 'wasaps' por contestar. Llego a mi casa y sigo contestando. Me cuesta mucho desconectar. Es una actividad muy complicada. Es difícil trabajar con los egos de los artistas. Aunque he conseguido normalizar que mi trabajo forme parte de mi vida».

Asentimos porque sabemos lo que tiene en marcha. La Noche Canalla en Almería ciudad y fuera. Aunque tienen experiencia, son ya 28 veladas de cabaret y humor, siempre hay que 'currárselo' como si fuera la primera vez. «Tengo mucha presión como gerente de la empresa. Soy muy exigente. A veces, de más. Le doy a la gente lo que a mí me gustaría recibir e intento ofrecer cosas distintas al espectador. Por ejemplo, si haces un infantil, tienes que tener empatía con el público. Necesito creerme mi producto». De ahí, momentos amenos y agradables en su 'Veranico azul' o en las Jornadas de Teatro Clásico, entre algunas de sus muchas alternativas al ocio.

«Llevo mal decir que no»

En ese momento, hacemos una breve pausa porque le entregan un currículum. «Me siento satisfecho por generar empleo y, además, es un trabajo que gusta». Y a una servidora, que lleva el teatro en las venas, se le alegra el corazón. Y constato el reconocimiento otorgado recién. Se lo merece. Premio AJE 2015 a la mejor trayectoria empresarial. Y, como empresa, mención especial IAJ de la Junta de Andalucía.

Aprovechamos para volverle a cuestionar la edad. No hay manera. La verdad, es igual. Lo único que importa es su ilusión. Le miramos e imaginamos a un muchacho alegre, imaginativo, generoso, organizando fiestas, de cumpleaños, en el cole o en los campamentos de verano. Sencillamente, para que los amigos se lo pasaran bien. Vaya, que el negocio no es heredado, que lo lleva en la sangre. «Decidí empezar desde cero». «¿Bailas, cantas, actúas.?». «¡Qué va, soy muy tímido!».

Nadie lo diría conociendo su obra, sus creaciones. Sorprende. Más, en una Almería en la que, a veces, se tiene la sensación, como él mismo declara, «en la que no es tarea fácil organizar eventos». Oímos palabras como facilitar, accesibilidad, salas, espacios al aire libre. Le damos la razón. «Esta es una de las provincias con más horas de sol. Habría que aprovecharlo». Totalmente de acuerdo. Sin querer, hacemos mención a Málaga, Murcia, Barcelona. «En Almería trabajo porque es mi tierra. Es la parte romántica. El grueso es almeriense. Todas nuestras producciones, primero las estrenamos aquí».

Una tónica y algún toque tragicómico después: «¿Tú nunca has escuchado decir 'en Almería no se hace nada'?». Volvemos a él, a su alma. «Llevo un poco mal que a veces creo que los demás piensan que no soy accesible. Y es porque estoy muy saturado. La gente quiere hablar conmigo, pero no consigo darle más horas al reloj. Yo me considero muy accesible. Y necesito hablar con la gente. Llevo mal decir que no. Y estoy muy abierto a escuchar propuestas».

«A veces eres necesario»

Por la mente, hablarle de la música de Milton. Él puede, pienso. Estamos en silencio, pero lo percibe. Es su sexto sentido para crear espectáculo, diversión, lanzar valores, representar artistas, cómicos, músicos... Y en su boca: «Yo creo en el destino. No creo que las cosas ocurran por casualidad. A veces, eres necesario». «Pues te mandaré un vídeo. Seguro te va a gustar. Porque, además, creo que sois de la misma edad».

Curro Verdegay ya se lo está imaginando. Será muy nuevo. Para bailar. Para evadirse. Y, como siempre, innovará.

Luces, acción, sonido. 123, probando

«Desde Almería, para toda Andalucía y toda España, presentamos a. Que suene la música».

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