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Regresa a casa el alpinista almeriense que se vio afectado por el primer terremoto de Nepal

El viaje de vuelta, que ha contado con una prologada escala en Estambul hasta llegar al Aeropuerto de Málaga, se inició el pasado día 10 desde Katmandú

EUROPA PRESS

Martes, 12 de mayo 2015, 20:28

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Eduardo Íbero, el alpinista de 52 años vecino de El Ejido (Almería) que se encontraba en una expedición destinada a coronar el pico Makalu de Nepal cuando tuvo lugar el primer gran seísmo que ha dejado miles de muertos en el país, ha regresado a su vivienda en la tarde de este lunes tras cerca de dos días de viaje.

Según ha explicado Íbero en declaraciones a Europa Press, el viaje de vuelta, que ha contado con una prologada escala en Estambul hasta llegar al Aeropuerto de Málaga, se inició el pasado día 10 desde Katmandú tras haber sido pospuesto en dos ocasiones a la espera de poder conseguir sus pertenencias, si bien finalmente optó por tomar el vuelo sin ese equipaje.

Así, ha narrado que él se encontraba con el resto de miembros de la expedición en el campamento base avanzado ubicado a una altitud de unos 5.700 metros cuando tuvo lugar el terremoto de unos 7,8 grados. "Nos pilló equipándonos para poder subir", ha explicado el alpinista, quien ha señalado que el temblor "se hizo muy largo" y aunque no representó un peligro directo dado el lugar en el que se encontraban, "poco después empezaron a caer bloques y cascotes".

De esta forma, ha explicado que poco después consiguieron tener una percepción global de las consecuencias del terremoto gracias a un sistema de comunicación por satélite que les permitió recibir las primeras informaciones. "Empezamos a recibir noticias de nuestras familias en España y de conocidos, lo que nos preocupaba más aún", ha narrado.

En este sentido, pocos días después del seísmo decidieron abandonar la expedición para volver a sus respectivas ciudades, lo que implicaba entre seis y ocho días de descenso en 'trekking' sin portadores ni serpas, ya que estos "se habían ido porque algunos de sus familiares habían perdido sus casas".

Así, poco después consiguieron localizar un helicóptero que pudiera conducirlos hasta el aeropuerto de Katmandú, de forma que tras descender durante dos etapas sin todo el equipaje, pudieron tomar el aparato y dirigirse hasta un aeropuerto local desde el que viajaron hasta Katmandú. "La sensación en Katmandú no era tan grave, salvo en los barrios periféricos", ha explicado Íbero, quien han apuntado que fue una vez allí cuando tuvo contacto directo con representantes del Gobierno español.

"Lo más fuerte ha ocurrido en las periferias y en las montañas, donde han caído laderas enteras y pueblos", ha afirmado el ejidense, quien ha lamentado los efectos que haya podido tener el último gran seísmo en la zona dadas las fuertes lluvias que han caído en días atrás y que han afectado al terreno.

De esta manera, el alpinista no ha asegurado si volverá próximamente o no a completar la expedición aunque ha apuntado que algunos de sus compañeros esperan poder conservar el permiso que tramitaron a tal fin para regresar el año que viene.

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